Octavio Quintero

¡No seamos tan pendejos!

Uno de los “huevitos” de Uribe, la confianza inversionista, regaló el país a las multinacionales…

Lo triste es que en Colombia no se ve luz al final del túnel. La “locomotora minera”, puntal del desarrollo nacional, es más bien otro carrusel de exenciones tributarias, elusión o evasión fiscal por donde se cuelan anualmente 6,4 billones de pesos, según la muy seria investigación del profesor Guillermo Rudas (U. Javeriana).

Ese festín tributario (o desangre nacional) que engorda las arcas de las multinacionales, posiblemente sea compensado en la nueva reforma tributaria que se anuncia con un incremento del IVA al 18 por ciento, impuesto indirecto que ya representa el 44,7 por ciento de todo el recaudo nacional en contradicción con el impuesto directo al patrimonio que solo aporta el 3,2%.

Es realmente un Robín Hood al revés el que opera en Colombia en el caso de impuestos, robándole a los pobres para darle a los ricos.

Políticas similares sobre “seguridad a la inversión privada” que prosperó en la cresta del neoliberalismo latinoamericano vienen de regreso en otros países como Venezuela y Ecuador en donde buena parte de la minería (incluyendo el petróleo) ha vuelto al redil del Estado, no como una política de estatización, sino apenas como un rescate de soberanía nacional que incluye también, en el caso de Argentina, la vuelta a casa de la soberanía monetaria con la reforma recientemente aprobada de la banca central.

El último golpe al vasallaje multinacional lo propinó la misma Argentina a la petrolera YPF del grupo español Repsol, al declarar la explotación petrolera de “utilidad pública”, con lo que podrá reorientar nuevamente los importantes recursos energéticos al fortalecimiento del ingreso nacional dirigido a financiar programas sociales como la educación, la salud, la vivienda y el empleo que es lo que han hecho –y se ve- en Venezuela y Ecuador, los precursores de esta nueva independencia americana.

Y cosas como estas son las que no se pueden tratar en la Cumbre de las Américas, ni en la muy reciente de Cartagena ni en las anteriores. Tristemente hoy, la prensa de todo el continente (y más allá), anda a la caza de una “prostituta” –que decían antes- a ver cómo fue lo de la rumba de la escolta de Obama en el Hotel Caribe… Y de aquello nada por aquí; nada por allá, como dice el mago de la bolita.

-

Fin de folio: Y por qué no te callas tú. El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo amenazó abiertamente a Argentina por haber nacionalizado a YPF. Es un ataque a una empresa española y, por tanto, a España, que procederá en consecuencia  dijo, palabra más palabra menos, el arrogante ministro de una España deslizada hoy por el tobogán de una crisis que la lleva “del culo para el estanco” como bien dicen los propios españoles que tanto gustan utilizarlo.