
Octavio Quintero
06.09.2012 05:48
Vamos a ver
:
Que lo urgente no nos distraiga de lo importante.
¿Qué es urgente? ¿Qué es importante?
Es urgente hacer la Paz… Es importante solucionar el problema de la salud en Colombia.
Hace poco más de un año, estábamos todos concentrados en el escándalo del llamado “Robo a la salud”. Y pensábamos (y seguimos pensando), que si las autoridades respectivas nos solucionaban ese “problemita” todos quedábamos en paz…
Hoy andamos todos metidos (y con todo derecho) en el cuento de la paz. Y ahora pensamos que si nos resuelven ese “problemita” todos quedamos en paz…
¿Podemos dejar que el urgentísimo tema de la paz nos absorba de tal forma y manera que nada más nos preocupe de momento, como por ejemplo, ese importantísimo tema de la salud?
De ninguna manera: “… Nos llega hasta la muerte, y el mundo sigue andando”, dice el tango.
Ahora admito que resulta temerario llamar “cortina de humo” el anhelado nuevo proceso de paz que se nos abre. Pero, podría ser, aunque resultara exitoso, si en su afán nos hace distraer de otros temas como la salud, por ejemplo, que en el pasado reciente se nos develó tan importante.
Es perentorio seguir ojo avizor el curso del proyecto de ley estatutaria sobre salud presentado al Congreso hace una semana, porque de su alcance depende que el oprobioso sistema que nos rige deje de llevar a la tumba más colombianos que el mismo conflicto armado en toda su historia. Y no es exageración…
La nueva ley estatutaria que entraría en reemplazo de la tristemente célebre Ley 100 contempla la reinterpretación social de la salud como un derecho humano fundamental y no como un negocio, en donde el principal garante de que asía sea sería el Estado y no el sector privado.
Y esto lo dice todo: el día en que los colombianos volvamos a alcanzar un trato digno en asunto tan delicado como la salud humana, eso será un piso muy estable a eso que ahora pedimos nos den el gobierno y la guerrillera: una paz establece y duradera.
Y no es por echar sermones. Lo dice Kan en la Paz Perpetua: (…) Cualquier acuerdo de paz debe resolver las causas de una guerra futura… con los que hoy estamos en paz, agregaríamos.
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