Octavio Quintero

Nada es para siempre

Golpe al neoliberalismo en Argentina

El neoliberalismo colombiano se aferra a sus últimos exégetas

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El senador liberal, Camilo Sánchez, ha presentado al Congreso un proyecto de acto legislativo que elimina la llamada “autonomía monetaria” del Banco de la República, seguido de un proyecto de reforma a la ley que regula sus funciones dentro de la economía nacional.

Es, en esencia, el retorno del ejecutivo al pleno dominio del manejo monetario y cambiario del país, facultad entregada al Emisor en la concepción neoliberal que invadió la teoría económica del mundo en la era Reagan/Thatcher de los años ´80 en adelante.

En Colombia, la ola neoliberal llegó con el gobierno del presidente Gaviria (1990-1994) y su ministro Rudolf Hommes quien, a pesar de los rotundos fracasos del modelo, sigue siendo su defensor a ultranza.

A raíz de esta iniciativa del senador Sánchez, el exministro escribió en su columna de El Tiempo (29-03-12): “A cambiar lo poco que funciona”.

Pero “lo que funciona” no parece ser tan cierto. Días antes, el Congreso argentino ya había dado el paso de reformar su banco central y devolverle al Ejecutivo el manejo de la moneda. El periódico virtual Página 12, publicó una histórica entrevista con la directora del Banco, Mercedes Marcó del Pont, en donde afirma que (…) “Es totalmente falso decir que la emisión genera inflación” y esta declaración desató la mayor polémica de teoría económica en los últimos años en ese país.

En el centro de la polémica, el analista de teoría económica, Alfredo Zaiat, se reporta en el mismo medio virtual con un comentario: "Poskeynesianos" que parece hecho en respuesta a la forzada defensa de Hommes sobre las bondades de nuestro Banco de la República.

Para un observador cualquiera, que no tenga ni idea de economía, y menos de esos esotéricos manejos monetarios y cambiarios, resulta evidente, al cabo de estos largos años neoliberales, que toda la autonomía del Emisor se ha traducido en sostener una inflación baja a cambio de un crónico desempleo de dos dígitos que le ha reportado a Colombia indeseados lugares de vanguardia en concentración del ingreso y pobreza absoluta.

En Colombia, todavía nos hacemos a la idea de que el “Revolcón de 1990” es irreversible cuando, para el caso, “revolcones” mayores vienen de regreso, como en Chile, Argentina y Venezuela, hablando de nuestro vecindario; o más allende, Grecia y España, de momento los más visibles en los predios de la UE.