No vamos por buen camino

08.09.2012 08:47

 

El veterano codirector del Banco de la República, Carlos Gustavo Cano (exministro de agricultura), presentó este fin de semana ante Asocolflores un panorama bien gris de la economía nacional (El momento económico), dentro del cual, su principal advertencia fue que (…) “Una ‘bonanza’ no debe confundirse con una bendición”, para referirse al ímpetu de la llamada “Locomotora Minero-Energética”.

Al centrar su extenso análisis sobre este capítulo, Cano destacó que, si bien la mencionada locomotora llega a una participación del 7 por ciento en el PIB total (igual que el Sector Agrícola); genera el 40% de los ingresos de la balanza de pagos y el 70% del total de las exportaciones; capta cerca del 85 por ciento de la inversión extranjera directa (IED); es la principal fuente del mercado de divisas en el país y aporta aproximadamente un 25 por ciento del total del recaudo de impuestos estatales (sin incluir los muy importantes aportes de Ecopetrol), todo esto apenas con una generación de 250.000 empleos directos.

¿Enfermedad holandesa?

La conclusión del avezado analista económico es que… “En la medida en que las entradas de capital destinadas a dichas actividades minero-energéticas predominen sobre  el resto de la economía; y, como resultado,  en que de la misma forma y proporción evolucionen sus exportaciones, se provocan fuertes presiones sobre  la revaluación  del peso con el consiguiente debilitamiento de la competitividad de los  sectores transables como agro e industria”.

Predominio exportador

En lo corrido del año (hasta julio), las exportaciones colombianas registraron un aumento de 9,3% con relación al mismo período del año anterior y en 21,1 por ciento en año completo (de julio a julio 2011/12). 

Este resultado estuvo explicado principalmente por el crecimiento de 11,8% en las exportaciones de combustibles y productos de las industrias extractivas, en tanto que las exportaciones agropecuarias cayeron 8,6 y la industria solo creció 7,8% en el año corrido. 

Los productos que más contribuyeron a dicho aumento fueron el petróleo  crudo  y los productos derivados de petróleo y conexos.

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