No me toquen ese vals...

01.11.2012 07:55

 

Orlando López García, un periodista colombiano radicado en Miami hace muchos años, se dirige a su colega, Edgard Hozzman, en torno a la columna publicada por Rafael Guarían sobre el nuevo proceso de Paz, y le dice:

Estimado Edgard:

 Nunca habían visto tantas sandeces dichas con tan pocas palabras.

El que escribió esta nota parece olvidar que al otro lado de la jeringa del problema de violencia en Colombia está una oligarquía asesina, que ha manipulado los hilos para que existan entre otros, un partido conservador que desató la violencia cruel que le costó la vida a UN MILLÓN de colombianos, hombres, mujeres e infantes que fueron asesinados en los campos por una policía enferma que mandaba una vanguardia integrada por chulavitas sin alma y sin ley.  Hay que ser de muy mala fe para desconocer esa vergonzosa realidad y para venir ahora a aterrarse porque es posible que 30 guerrilleros se conviertan en legisladores. ¿Cual será, entonces, la diferencia entre ellos y los que se sientan al otro lado de la mesa de negociación? ¿Acaso no están ahí los herederos de Ospina, de Laureano, de Urdaneta, de Belisario, quienes cohonestaron y dirigieron el crimen de lesa humanidad que re revistió de crueldad infinita?

Hipócritas que salen ahora a rasgarse las vestiduras ante la posibilidad de que surja la paz. Claro, para ellos será un pésimo negocio porque de la guerra se han lucrado hasta hartarse. Las armas dirigidas a los miles y miles de inocentes han disparado munición adquirida a elevadas de precios con amplios márgenes de utilidad para los criminales.

Ellos precipitaron la guerra con sus abusos. ¿Esperaban entonces que los contradictores, las guerrillas de las pelambres, combatieran a sombrerazos contra unas fuerzas armadas fascistas, incontroladas, troperas, abusivas, incendiarias, mentirosas, calumniadoras?

Claro que las guerrillas son crueles, y malas y suelen comportarse a la altura del enemigo. Causan desolación y tristeza, como el enemigo. Usan armamento comprado donde lo compra el enemigo. Siembran minas como las siembra el enemigo. Encarcelan a los prisioneros en sitos asquerosos, como lo hace el enemigo. Violan a las mujeres con la misma dureza que emplean para violar la constitución de la republica.

¿Cuál es la diferencia entre Timochenko y Uribechenko?

Sería bueno que  ese tal Guarín, que muestra estar tan bien informado de lo que hace la guerrilla,  fuera honesto y presentara el acontecer de la contraparte. Empezando con la violencia del llano, del Tolima, del Valle del Cauca para continuar con las autodefensas, con los falsos positivos, con las chuzadas, con los asesinatos que se quedan en la impunidad imputados a los uniformados que ahora exigen que esa impunidad se convierta en norma constitucional.

 

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