Los 12 del patíbulo

23.06.2012 02:23

Fuentes usualmente bien informadas, hicieron llegar a la redacción de El Satélite la siguiente lista de los 12 congresistas, con sus respectivas filiaciones políticas, que procrearon los micos de la reforma a la Justicia que finalmente desembocó en la crisis que se registra en el país.

La información aludida indica que los presidentes del Senado, Juan Manuel Corzo y de la Cámara, Simón Gaviria, los escogieron y en una reunión, en exclusivo club de Bogotá, a puerta cerrada los congresistas modificaron el texto y colgaron los ‘micos’.

Al encuentro llegaron:

Carlos Alejandro Chacón del Partido Liberal: Transcendió que el representante al parecer fue el más interesado en quitarle competencias a la Fiscalía en la investigación de funcionarios del Estado.

Eduardo Enríquez Maya: Senador conservador quien habría impulsado con mucho interés la eliminación de los testimonios de anónimos. Enríquez Maya ha sido investigado por ‘parapolítica’ y por el escándalo de la dirección de estupefacientes. En ambos casos exonerado.

Los representantes Edward Osorio de la U, Orlando Velandia y el senador Jesús Ignacio García del Partido Liberal, habrían promovido con fuerza el antejuicio político a los aforados, que se daría previo a la etapa de investigación en la corte suprema de justicia.

El senador liberal Luis Fernando Duque siguió paso a paso el debate al parecer con la intención de evitar que se incluyera el artículo de la silla vacía que lo afectaría directamente. El congresista ocupa la curul que le pertenecía Amparo Arbeláez.

En la reunión a puerta cerrada también dijeron presente Gustavo Puentes Díaz, Martín Emilio Morales y Juan Carlos Restrepo. Dos congresistas de ese grupo intentaron ponerle freno de mano a los intereses conciliadores y fueron derrotados, los representantes Germán Varón, de Cambio Radical y Roosvelt Rodríguez, de la U.

Varón encendió las alarmas y llamó al ministro de Justicia, Juan Carlos Esguerra, a quien no le habían permitido quedarse en el encuentro. Sobre las 7 y 30 de la noche cuando el funcionario llegó, el texto definitivo estaba saliendo del horno.

 

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