Libardo Rodríguez Leuro

02.05.2012 06:54

 

Cota sin secretos

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No hace mucho, un lector anónimo con algo de ironía, exigió que se contara la verdad de su pueblo que, según él, sería el camino para demostrar la imparcialidad de nuestras modestas reflexiones sobre todo lo que ocurre en la bella población de Cota, Cundinamarca.

Aunque su pedimento se encuentra impregnado de algo de politiquería, considero prudente explicar brevemente la gran realidad de dicho pueblito para que, definitivamente, sus gentes sepan lo que les pasó; tal vez, por exceso de confianza, o por desconocer que el derecho al sufragio es un acto que implica una gran responsabilidad social.

Empezaré por recordarles que en su hermoso municipio desde hace mucho tiempo se impuso la práctica de hacer política en cuerpo ajeno, cuya modalidad consiste en pretender que alcalde pone alcalde nuevo.

El modus operandi de esta conducta consiste en que el alcalde saliente subsidia la campaña política del candidato que patrocina, para que cuando su pupilo asuma el poder, lo proteja sobre todo lo actuado. Esta clase de campañas generalmente se acompañan de grandes recursos económicos, trasteo de votos, recomendación de varones de la contratación, asesoría con burocracia municipal y hasta con chequera oficial.

En este municipio es de público conocimiento que algunos exalcaldes, hoy son asesores de candidatos y hasta se desempeñan como jefes de debate en plaza pública. Igualmente se rumora que exalcaldes de otras comarcas participan en  campaña política subsidiando y apoyando a determinado aspirante con quien adquieren compromisos sobre proyectos de inversión y portafolio de negocios.

Según se observa en las bases de datos de los organismos de control y de investigación del Estado, el municipio de Cota tiene investigados a casi la totalidad de sus exalcaldes y exconcejales por graves irregularidades en el manejo de su erario público.

En la actualidad algunos exconcejales del pueblo tienen varias investigaciones en curso y pese a ello se inscribieron y lanzaron como candidatos a la alcaldía,  sin importarles la suerte de su municipio en caso de ser elegidos, porque aunque no se encuentren propiamente impedidos o inhabilitados, su situación si es de alto riesgo.

Para rematar, los Cotenses no pueden desconocer que su bello pueblo se encuentra azotado por una enfermedad terrible, que en el idioma político se denomina TRASHUMANCIA, la cual se presenta en varias modalidades a saber:

La denominada “contractual”, que  practican algunos contratistas que tienen cédulas inscritas en este municipio, las cuales utilizan para fortalecer y darle apoyo al candidato que patrocinan. Con estas maniobras, y sin mayores inconvenientes, aseguran su permanencia como contratistas del municipio y con el tiempo se convierten en la caja menor del alcalde de turno.

La otra, es la politiquera que se encuentra establecida por algunos exdirigentes locales, que también tienen cédulas inscritas que trastean para las elecciones cuando fuere necesario reforzar al candidato que patrocinan.

La última es la empresarial, que en ciertas oportunidades practican algunos comerciantes ricos de diferentes zonas territoriales del municipio, los cuales tienen cédulas de sus trabajadores inscritas, y las trastean el día de elecciones para reforzar al candidato que patrocinan.

Por último, si ese juicioso lector quiere saber más sobre la verdad verdadera de su pueblo, lo invito a que investigue en los archivos del municipio sobre todo lo relacionado con empréstitos autorizados por el Concejo Municipal; obras contratadas; obras inconclusas; obras terminadas; gastos de inversión; gastos de funcionamiento, etc.; a ver si las cuentas de ingreso y de gasto, le resultan completas y de esta manera pueda entender qué recuerdos tan buenos le dejaron a los cotenses, los dirigentes que ya se fueron.

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