La osadía de Petro

Basado en un fallo de la Corte Constitucional, que le ordena a los   alcaldes incluir a la población de recicladores en las decisiones que  se tomen sobre el tema de las basuras, el Alcalde de Bogotá Gustavo  Petro decidió quitarle de un tajo el negocio de la recolección de  basuras a los particulares. Y ahora quiere que el manejo de las  basuras regrese a manos del Distrito. Es decir, el Alcalde Petro  busca, de acuerdo con la comunidad, que de ahora en adelante la  recolección y disposición final de las basuras sea manejada por el  Gobierno local, pero a través de la Empresa de Acueducto y  Alcantarillado de Bogotá. Es como si al Alcalde de Palmira, Ritter  López, se le iluminara la chispa y decidiera que en la nueva Empresa  de Acueducto y Alcantarillado que empezará a operar en enero, se  incluyera la recolección de basuras y de paso se le quitara a Palmaseo el beneficio de recoger las basuras en Palmira, incluyendo jugosas  ganancias y excedentes que jamás devuelve. ¡Pero quién dijo miedo!

 Casi de inmediato, la decisión de Gustavo Petro fue rechazada por el  alto Gobierno, o sea por el Presidente Juan Manuel Santos quien desde  antes había nombrado a la “Gomela” Gina Parody como Alta Consejera  para Bogotá, con el firme propósito de oponerse a cualquier decisión  que afecte a los ricos de la capital. ¿Total? Los amigos de Santos han  movido cielo y tierra para que el negocio del reciclaje siga en sus  manos. Estoy convencido de que si a Petro le funciona el modelo que está implementando en Bogotá, no sólo con las basuras, sino ofreciendo   oportunidades y repartiendo la torta bien repartida, le podría sonar  la flauta para que, en un futuro muy cercano, Colombia esté dando el  giro hacia un gobierno de izquierda que fácilmente podría ser  inaugurado por Petro. Otro motivo más para que lo sigan bloqueando  desde el Alto Gobierno.

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Por John Tenorio

Nos pillamos desde La Recta…