IGNORANCIA SUPINA

Ignorancia supina

“Nombran más estúpidos en ministerios, que personas con méritos”.

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Editorial

Octavio Quintero

Envía: REDGES

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Hay dos clases de ignorantes: 1) ‘Ignorancia sabia’, la de los que saben que no saben, 2) ‘Ignorancia profunda’, la de los que no saben que no saben. De los primeros se pueden esperar rectificaciones que, en el fondo, es el principio de la sabiduría: ensayo y error; de los segundos nacen los pedantes o sabiondos que, aparte de no saber que no saben, creen que saben más que todo el mundo. Un ejemplo de los últimos puede ser la ministra del Interior, Alicia Arango.

Tras caer en la infamia de minimizar el exterminio de líderes sociales diciendo que muere más gente por robarle el celular, se niega a rectificar el error de sindéresis, y le agrega otro horror a su ignorancia de segundo orden: “San Pedro no diferencia si el muerto era líder social o no”.

En el primer caso, y corrigiendo la infamia en el mismo terreno de la ministra, comparativamente no es cierto que mueran más personas por robarle el celular que líderes sociales: la relación, según estadísticas confiables, es de 1 a 58 millones, en el primer caso; y de 1 a 7 millones, en el segundo caso. En términos más sencillos: cuando matan una persona por robarle el celular, es uno de 58 millones; y cuando matan un líder social, es 1 de 7 millones. ¿Cuánto va de 1/58 a 1/7? Saquen cuentas… Caemos forzosamente en la misma simpleza de la ministra al comparar numéricamente los crímenes de unos y otros, solo por denunciar su error en el plano matemático.

Ahora, cuando la ministra apela a San Pedro para refrendar su infamia, pues, ahí sí que deja su ignorancia al descubierto porque, puede que él no entre en ‘minucias terrenales’, pero los asesinos colombianos, sí: a los primeros los matan por robarle el celular y a los segundos por acallar sus ideas: ¡Qué diferencia!, ministra, ¿no le parece?

Siguiendo, y para terminar, con el juego sucio de la ministra, también pudiéramos decir, como @alonso_montoya, que, en Colombia, “nombran más estúpidos en ministerios, que personas con méritos”.