KAMALA HARRIS: EL FEMINISMO AL PODER

La Vice queda a un paso de la Presidencia

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Texto de Begoña Alonso

Fuente: Elle. Edición: Octavio Quintero

Envía: REDGES

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Por sus hechos la conoceremos. La carrera política y profesional de la vicepresidenta electa de Estados Unidos, Kamala Harris, habla de una mujer emblema del ascendente feminismo mundial que, sin hablar de feminismo, ha librado una larga batalla por los derechos humanos y por la igualdad de clases y género, temas en el corazón del feminismo internacional. Pues, con Kamala, la mujer ha llegado a lo más alto del poder internacional, y queda un paso del techo de cristal. El feminismo pronto la convertirá en su razón de ser.

Kamala Harris, la afrojamaicana que se acaba de convertir en la primera mujer que alcanza la vicepresidencia en Estados Unidos, podría ser también la primera mujer negra en llegar a la Casa Blanca como presidenta en 2024… Es lo que vaticinan desde ya los oráculos políticos del mundo, pues, el electo Biden tendrá para entonces 82 años y, ¿quién más apropiada para sucederle que la mujer a la que muchos atribuyen buena parte de su triunfo frente a Trump? Harris también lanzó su candidatura a presidenta de los Estados Unidos, pero puso fin a su aventura, antes incluso de que se realizaran las votaciones del partido.

El currículum de la nueva Vice pertenece a una “mujer de armas tomar”, como dicen los hispanos; forjada al pie de su madre, cabeza de familia tras su divorcio.

Kamala Harris, en su carrera de abogada, ha librado importantes batallas sociales en defensa de la mujer, la infancia y los trabajadores. Si se tratara de definir su ideología por sus actos, se podría decir que una férrea luchadora socialdemócrata. Y, probablemente pensando con el deseo, cerca, ideológicamente hablando, de la corriente de Bernie Sanders, precursor de una política de renovación en Estados Unidos.

En su currículo puede presumir de haber logrado un acuerdo de 25.000 millones de dólares para los dueños de casas en California afectados por la crisis hipotecaria; de defender el cambio climático, de proteger la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio (Obamacare), de apoyar el matrimonio igualitario y de seguir persiguiendo a mafias que traficaron en armas, drogas y seres humanos.

Una mujer sin miedos

Unatxi Kamala Devi Harris, nació el 20 de octubre de 1964 en Oakland (California). Aunque su ascendencia es hindú y afrojamaicana, ella siempre se ha definido simplemente como 'estadounidense'.

Sus padres fueron inmigrantes: su progenitor, Donald Harris, ahora profesor emérito de Economía en la Universidad de Stanford, emigró en 1961 de la Jamaica Británica. Su madre, Shyamala Gopalan, emigró de Tamil Nadu (India) en 1960 para doctorarse en endocrinología por Berkeley. Fue una científica especializada en investigación de cáncer de mama y una gran activista por los derechos humanos que falleció en 2009.

De su madre Shyamala heredó su pasión por la lucha contra las injusticias. Tras el divorcio de sus padres, Kamala Harris se quedó viviendo con su madre, a quien acompañó a sus visitas a la India.

El hecho de crecer en Oakland permitió a la pequeña Kamala familiarizarse desde niña con el Movimiento de los Derechos Civiles, una lucha básicamente no violenta para que los afroamericanos disfrutaran de los mismos derechos que los blancos.

Consiguió una doble licenciatura en ciencias políticas y económicas en la Universidad de Howard –uno de los prominentes e históricos centros afroestadounidenses de estudios superiores de Estados Unidos– y después otra licenciatura en derecho por la Universidad de Hastings en California, tras lo cual empezó a trabajar en la Fiscalía del Condado de Alameda.

En 1998 llegó al distrito de San Francisco, donde se especializó en crímenes como homicidios, robos o robos con agresión sexual. En 2000, ya en el Ayuntamiento de San Francisco, dirigió el departamento de Niños y Familias, atendiendo casos de negligencia y abuso infantil.

En 2004 Harris se convirtió en fiscal de distrito de la ciudad y el condado de San Francisco, donde aprobó un programa que ofrecía a los condenados por delitos de drogas, por primera vez, la posibilidad de obtener un diploma de escuela secundaria y encontrar empleo.

El siguiente paso estaba casi cantado, al ser escogida como la primera mujer (y afroamericana) en ser fiscal general de California, persiguiendo a las corporaciones y protegiendo a los más débiles. Está casada desde 2014 con el abogado Douglas Emhoff, y es madrastra de Ella y Cole Emhoff.

Elegida senadora en 2017 ha seguido varias líneas de trabajo: legislar para aumentar el salario de los trabajadores, conseguir que la asistencia médica sea un derecho para todos los ciudadanos estadounidenses, trabajar contra el abuso de drogas, apoyar a los veteranos de guerra y a familias de militares, reformar el sistema penal y ampliar el acceso al cuidado infantil para padres que trabajan.

Hasta el momento, solo dos mujeres han sido candidatas a la vicepresidencia de Estados Unidos: la demócrata Geraldine Ferraro, en 1984, y la republicana Sarah Palin, en 2008.

Hillary Clinton ha sido la única mujer en postularse y alcanzar la candidata demócrata a la presidencia en 2016. En este camino, Harris les toma ventaja a todas las mujeres estadounidenses, pues, no solo alcanza la vicepresidencia sino que le quedó a la distancia de cuatro años la Presidencia del país más poderoso de la tierra, a pesar de Trump, se dirá de aquí en adelante.