“Lamento mucho ser el portador de malas noticias”, dice el docto vulgo con frecuencia... 

(Editorial El Satélite)

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Y así se dirigió el representante del Partido Alianza Verde, Oscar Ospina Quintero, del Cauca, en su mensaje a los cerca de dos millones de pensionados de Colombia a través de la red virtual (RVPC):

- Saludos fraternos: Debo informarles que debido a falta de quórum en la plenaria de la Cámara del día de hoy (12-08-14), se suspendió hasta nueva orden la discusión del proyecto de ley 183. Solo quedamos 56 representantes de 165. Una vergüenza.

- La Alianza Verde y el Polo Democrático alternativo estábamos de acuerdo en dar trámite hoy mismo a este proyecto de ley, pero el ponente solicitó que se aplazara el debate por cuanto el ministro de Hacienda solicitó estar presente para explicar los efectos fiscales de esta decisión.

- Vemos muy trabado el trámite de esta ley. Seguimos en contacto…

Vean, la sarta de comentarios que vienen haciendo los electores de la nariz tapada (todos aquellos que votaron en el santo nombre de la Paz), van dibujando lo que era de esperar: que muchas de las promesas del candidato-presidente eran solo carnadas electorales. A la lista de arrepentidos se suma ahora la incisiva columnista de El Espectador, Cecilia Orozco Tascón, quien dice… “quienes votamos contra la ultraderecha (estamos) como tontos, esperando una apertura que no llegará. Sin embargo, y aunque sea por el proceso de paz, ojalá que esta reelección sea fructífera para Colombia”.

La falta de quórum de que habla el representante Ospina Quintero, fue, seguramente, obedeciendo instrucciones del ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, el furibundo neoliberal que para eso lo ratificó Santos: para que le cubriera la espalda a la vergonzosa demagogia que había emprendido para lograr a toda costa la reelección presidencial.

Lo que se vislumbra es que, finalmente, los pensionados terminarán descargando toda su adrenalina contra este ministro (que se la merece); contra los congresistas que hundirán el proyecto de reducción de los aportes a salud del 12 al 4 por ciento que tienen que hacer los pensionados en gracia de la doble personalidad que se configura en esa milagrosa disposición que los deja como patronos y trabajadores de sí mismos, que en estricto sentido semántico, no son ni lo uno ni lo otro; y el presidente Santos como Pilatos, con las manos limpias en medio de esta masacre social premeditada y continuada que se hace con una de las poblaciones más sensibles e indefensas de la sociedad: los beneméritos abuelos.

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Fin de folio/ ¿Y ahora, quién podrá ayudarnos? ¡Yo, Lucho Garzón, el ministro de Trabajo! “Ahí tiene para que se ‘desenculeque’ y ponga