Ernesto Rueda Suárez

29.05.2012 07:46

Palabras Inútiles

.-

Hay libros que marcan con la frase inicial y el lector queda atrapado por la incontenible fuerza narrativa y poética preanunciada; como en el Quijote, en Cien años de soledad o en Ana Karenina. Así pasa con El Libro de los susurros, de reciente aparición en rumano –y por suerte en castellano-: «Yo soy, sobre todo, lo que no he podido realizar», dice Varujan Vosganian, su autor narrador, rumano armenio.

Novela compleja pero sencilla de leer, como corresponde a los clásicos; «difícil de catalogar» -dice su  magnífico traductor, Joaquín Garrigós-; una amalgama de novela, crónica familiar, vista con los ojos de un niño que oye los susurros de los viejos de su infancia, en especial del abuelo Garabet Vosganian; es también documento histórico, de costumbres, de sutiles descripciones como el aroma del café, los frutos de la casa, el llanto seco transformado en sonido, de quienes iban a la muerte condenados por el plan general de exterminio diseñado por el decadente y declinante imperio turco otomano de principios del siglo XX que inició  las  matanzas –millón y medio de muertos-  y deportaciones en 1895 y llegaron hasta 1922.

Los armenios han fijado el 24 de abril de 1915 como el día del inicio del genocidio, en conmemoración del asesinato del poeta nacional Daniel Varujan. Los turcos siempre lo han negado, y aun hoy día es delito mencionarlo. No se ha olvidado, dice Vosganian, «porque los hombres han escrito más de lo que pueden olvidar.»

Apunta el narrador que  El libro de los susurros no es un libro de Historias, sino de estados de conciencia, como una coral de Bach. Cuenta  cómo matar sin dejar rastros; es una descripción de la marcha de trescientos kilómetros, en siete círculos;  el camino de la iniciación a la muerte, en donde la gente va muriendo, dejando como único rastro el sonido del  llanto seco.  «De todos los medios –dice- utilizados para matar armenios, se sirvieron más tarde los nazis contra los judíos.»  Los nazis aportaron toda la eficiencia de la ingeniería industrial de la muerte en masa. El libro de los susurros es  escribe « (….) insólito, pues, a diferencia de otros relatos, aquí la muerte sólo es un detalle y más importante que la muerte y, por la tanto, que  la vida, es la memoria”. Es una novela contra el negacionismo, que pretende desaparecer las huellas, intimidar, reemplazar la realidad con el eufemismo o mentir. Los colombianos lo sabemos muy bien. 

-

Fuente: Vanguardia Liberal, Bucaramanga

—————

Volver