El San Juan sin Dios

05.11.2012 14:32

Nota de la redacción:

El veterano periodista Manuel Prado, el mejor en su momento como redactor político de Caracol, confiesa tener con el Hospital San Juan de Dios, de Bogotá, “una deuda personal y familiar de gratitud”, y es a cargo de esa deuda que remueve las cenizas de don JJ Vargas, quizás el último filántropo de que se tenga noticia en el pasado mediato, quien dejó al San Juan una herencia de tal magnitud que bien pudiera atender completamente gratis a toda la población de escasos recursos de la capital colombiana.

Nos unimos a esta causa de Manuel Prado, y rogamos a todos los que compartan esta denuncia histórica bien sabida y nunca esclarecida, que ayuden a la causa, aportando viejos y nuevos datos y expandiendo su divulgación por toda la red social que se ha convertido en la mejor defensora de las “causas perdidas”.

Aquí la versión de Prado

El testamento de JJ Vargas esta registrado desde el 2 de junio de 1937, en la Notaria Tercera de Bogotá. (Calle 13 No 8A – 30, Int. 3). La donación se estipuló por 2 mil 200 fanegadas de terreno, “para el sostenimiento, a perpetuidad, del San Juan de Dios", reza textualmente la escritura en virtud de que don JJ era persona muy enterada del histórico modelo de servicios de salud con sensibilidad social.

La Beneficencia de Cundinamarca ha sido "administradora" de esos bienes, no propietaria, por lo cual debe rendir cuentas del destino que ha dado a los dineros producto de las ventas de los terrenos que desde entonces, pasaron a ser propiedad del Hospital San Juan.

El artículo 62 de la Constitución dice textualmente:

(…) “El destino de las donaciones intervivos o testamentarias, hechas conforme a la ley para fines de interés social, no podrá ser variado ni modificado por el legislador, a menos que el objeto de la donación desaparezca. En este caso, la ley asignará el patrimonio respectivo a un fin similar. El Gobierno fiscalizará el manejo y la inversión de tales donaciones”.

Es decir, dicho artículo exige respetar la voluntad del Testador, que no se puede modificar bajo ninguna circunstancia.

El Gobernador de Cundinamarca, Álvaro Cruz, es el presidente de la Junta Directiva de la Beneficencia. Cruz ocupa este cargo por segunda vez. La primera, cuando comenzaba a materializarse el modelo de salud estipulado por la Ley 100, y la segunda, con el apoyo político, y público de Álvaro Uribe. Con ese aval le ganó a Evert Bustamante.

Está pendiente la respuesta de Cruz al cuestionario que le hizo llegar la periodista, Carol Malaver, de El Tiempo, a través de su crónica publicada el 27/10/12 bajo el título La herencia que no pudo salvar al San Juan.

El comienzo del fin

La primera compra de terrenos del San Juan, fue gestionada por Maria Eugenia Rojas en el 56, para la construcción del CAN, según escritura No.2174 del 18 de julio de 1956,registrada en la Notaria quinta de Bogotá (Calle 122 No 15 – 21). En ésta consta que fue una venta de la Beneficencia de Cundinamarca al Gobierno del General Rojas Pinilla. En ese documento consta que María Eugenia pidió, y obtuvo, el "obsequio" de una franja de terreno para la futura construcción de la autopista que conectaría al centro de la capital con el aeropuerto Eldorado, proyectado por el mandatario e ingeniero Rojas Pinilla.

La sede piramidal de la Gobernacion, por iniciativa de Leonor Serrano, está construida en terrenos propiedad del San Juan. Infortunadamente, Leo no la pudo estrenar porque fue destituida y reemplazada enel cargo por David Aljure.

Ciudad Salitre, tambien está dentro de los linderos de la donacion. Igualmente El Tiempo, Canal Capital, gran Estacion, el lote del frente, donde pastan y aterrizan los helicópteros de la Policía, La antigua Cajanal, La Esmeralda, Pablo VI, el parque Salitre, La Avenida 68,La embajada de USA, La Fiscalía General, La terminal de Transporte, uf… Y faltan datos.

El San Juan está paralizado hace más de una década. Más de dos mil trabajadores, que no fueron normalmente "despedidos", están cobijados por una Convención vigente hasta el 2016.En 2005,el gobernador Pablo Ardila decretó el proceso de liquidación y nombro "liquidadora". El Procurador de la época, Maya Villazon, le exigió revocar esos decretos, por inconstitucionales e ilegales. Hay copia fidedigna de ese documento: es el oficio No.0746,del 5 de agosto de 2005.

La liquidadora está todavía en funciones, con los resultados a la vista, con el apoyo del gobernador y de Gina Parody, alta consejera presidencial para Bogotá, y la asesoría de unos 20 abogados. Todavía no hay cuentas claras de su gestión liquidadora.

¿Y qué han hecho los organismos de control?

Según los trabajadores, han remitido todas las acciones, quejas y reclamos a la liquidadora, por considerar que en su "calidad" de liquidadora es la única  competente. Es decir, juezy parte.

Como si fuera poco, la Ley 735,de febrero 27 de 2002,que declara al San Juan y al Materno como monumentos nacionales, y ordena preservarlos como hospitales universitarios, bajo la responsabilidad de los Ministros de Salud y Educación; Gobernador de Cundinamarca y Alcalde Distrital, está firmado por Juan Manuel Santos, Minhacienda del Gobierno de Andrés Pastrana.

Y, alma bendita de Darío Echandía, quien se preguntaba, para la historia, desde la cumbre moral y ética que personificaba:"¿El poder para qué?". Lo releí en una laureada crónica de Margarita Vidal, publicada en la Revista Cromos.

Apreciado Octavio:

Con esta extensa síntesis, espero economizarte parte de la "hurgada" en la historia del empobrecido San Juan, porque -como lo anotaste genial y gráficamente en reciente columna del periódico El Satélite, todo lo del rico (JJ Vargas), se lo robaron a los pobres...

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