EL PRESIDENTE DE TODOS, MENOS UNOS

¿Quiénes son todos?

El presidente de Fenalco, Guillermo Botero, hizo una tácita sindicación al presidente Santos de parcialidad política al no concurrir al congreso de los comerciantes realizado en Ibagué. Dijo al respecto: “El Presidente dijo en su posesión que era el Presidente de todos los colombianos y no vino al Congreso de Fenalco. ¿Será porque se realizó en Ibagué? En las elecciones de segunda vuelta, Santos volvió a perder en la capital del Tolima con Zuluaga: 114.221 contra 69.765 votos.

¿Lo mismo estará pasando con  Yopal, capital del Casanare? Dos meses después de que se acordaran con el gobierno nacional unas mesas de concertación para solucionar el problema de agua potable, por allá no ha aparecido nadie: también en Yopal Santos perdió con Zuluaga en segunda vuelta: 40.857 contra 9.720.

“Por el incumplimiento, los líderes del Movimiento Cívico por el Agua en Yopal convocamos al pueblo a una desobediencia civil. Que no paguen los recibos de agua, porque no nos están dando agua potable”, es la consigna de la gente.

Peras al olmo

El secretario general de la CGT, Julio Roberto Gómez, dice que al ministro de Trabajo, Lucho Garzón, “no se le pueden hacer exigencias imposibles de cumplir”. Claro que no se le puede pedir “peras al olmo” pero sí se le puede exigir a un ministro de Trabajo, que por demás procede de la clase sindical, que sea más solidario con la causa de los trabajadores que con la de los empresarios. ¿Sería esa una exigencia imposible de cumplir?

También se le podría exigir que hiciera cumplir en Colombia los convenios de la OIT sobre  la libertad de asociación; o con el acuerdo Obama-Santos sobre los inspectores del trabajo decente, requisito que llevó al reticente congreso de Estados Unidos a ratificar el TLC con Colombia. ¿También sería exigir mucho?

Pero como dice el docto vulgo “no hay peor cuña que la del mismo palo”, y a lo mejor resulta más proactivo con la clase laboral un ministro extraído del modelo neoliberal que este renegado de la clase social.

A vuelo de pájaro

- El 43 por ciento de la nómina del Estado, nivel nacional, es informal, lo mismo que la del sector privado que se eleva al 33 por ciento…

- Tanto las tres centrales obreras CGT, CTC y CUT, como la ENS (Escuela Nacional Sindical), coinciden en que en Colombia no hay libertad de asociación y afirman que en este país “crear un sindicato es sinónimo de despido de los trabajadores”.

Con todo respeto

Un muy respetable comentario de un pensionado hizo circular en la red de este grupo el dirigente de ese sector, Antonio Guihur, en el que condiciona su colaboración con la causa de lograr la reducción del aporte a salud del 12 al 4 por ciento a que nadie se dirija en términos desobligantes a los altos funcionarios y parlamentarios que están entorpeciendo la iniciativa que hace parte de una “sagrada” promesa de campaña del presidente Santos y del vicepresidente Vargas Lleras.

Obviamente, no se pude justificar la insolencia de nadie, pero tampoco se puede exigir que dentro de un grupo tan amplio como el de los pensionados, algunos sometidos a situaciones verdaderamente desesperantes y angustiosas, su lenguaje sea angelical.

Apoyar su causa es un imperativo social. Marginarse de ella porque algunas reclamaciones se pasen de raya, sería nivelar por lo bajo el masivamente respetuoso y democrático movimiento de los pensionados que con abnegación propia de su madurez vegetativa vienen reclamando un derecho que tercamente se les niega, precisamente porque no tienen más poder de presión que sus propias lamentaciones.