Azote invernal: el drama no cesa
26.04.2011 01:45Visiblemente conmocionado por la tragedia invernal que azota al país, el presidente Santos habló anoche por TV (EL TIEMPO) y pidió unidad nacional para afrontar la emergencia.
La Sabana de Bogotá está colapsada. Hay más de 20.000 hectáreas inundadas en la capital y los municipios circunvecinos, en una circunferencia que pudiera abrirse en Facatativá y cerrarse en Soacha. Según la Gobernación de Cundinamarca, 15.000 has están bajo las aguas en la provincia de Ubaté, y otras 5.000 entre los municipios de Tenjo, Tabio, Cota, Chía, Cajicá, Zipaquirá, Sopó, Tocancipá y Gachancipá, entre otros.
Hacia el norte, tres ríos tienen en jaque a ganaderos, floricultores, paperos y horticultores: Bogotá, Frío y Ubaté que, según la CAR, sus caudales no tienen antecedentes, pues, superaron la capacidad de sus cauces y muestran en los actuales momentos por lo menos 28 puntos críticos.
"Es un golpe muy fuerte para la economía ganadera y agrícola de la Sabana y para centenares de personas que han perdido sus empleos", dice el gobernador Andrés González.
El mandatario seccional señaló que es inaplazable la construcción de nuevos embalses en la región de Ubaté y que ya hay dos proyectos (Tibitá y San José) que podrían almacenar 30 millones de metros cúbicos en invierno.
"O hacemos más embalses o hay que hacer otro salto del Tequendama", le dijo el mandatario seccional a El Tiempo. Agregó que la canalización del río Bogotá debe ser desde Tocancipá hasta Soacha (el proyecto contempla desde Chía) y que es urgente recuperar las zonas inundables.
Por su parte, el ministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo, anunció que de los 4,4 billones de pesos que el Gobierno destinó para atender la tragedia del invierno en el país, 400 mil millones serán para las zonas de la Sabana de Bogotá y los valles de Ubaté y Chiquinquirá.
El intenso y extenso invierno deja un saldo trágico de 418 muertos (90 de ellos en lo corrido del 2011) y más de tres millones de damnificados en 28 departamentos.
Las críticas contra la CAR vuelven a florecer, tal como en la primera ola invernal de fines de año. Un famoso cultivador de fresas en Ubaté, Álvaro Ospina, dijo: “"Esto es la crónica de una muerte anunciada; esto nos había pasado hace 5 años y a la CAR se le advirtió que podía repetirse". Pero a la primera escampada, la gente vuelve a olvidarse del asunto, y también las CAR (ver nota).
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