ASÍ VAN LAS ENCUESTAS

06.09.2019 13:15

La última palabra
Electoral la
tiene usted

Por el gusto se compran los huesos para el caldo y las encuestas electorales. De todas maneras, marcan tendencias y construyen opinión entre los indecisos y triunfalistas.

 
Análisis electoral REDGES
Fuente: El Satélite
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Finalizando agosto y empezando septiembre, estas eran las opciones electorales de los cuatro candidatos a la alcaldía de Bogotá en las distintas encuestas que se han divulgado: Centro Nacional de Consultoría (CNC); Alianza de Consultores los Mosqueteros (ACM); Yarumo-Ecoanalítica (YE) e Invamer.
 

Reflexiones
1. Carlos Fernando Galán se muestra estable en las encuestas de CNC e Invamer, de un lado, y en las de ACM y YE, del otro. En general, parece más estable en todas.
2. El siguiente más uniforme es Hollman Morris, con excepción de ACM que le pega una desinflada incomprensible. Pero, de todas maneras, parece descolgado del triunfo electoral.
3. C. López, vale observar el contraste que se presenta entre las cifras que proporcionan el CNC e Invamer, de un lado, frente a las de ACM y YE, del otro. Se mantiene al frente, a pesar del descenso frente a los registros de las primeras encuestas. Debe estar preocupada ya que, a mes y medio de la elección, en estos casos, puede resultar un tiempo suficiente para que sus competidores, creciendo, la sobrepasen, si es que no le llega un segundo aire.
4. El Voto en Blanco, su registro es bien importante en ACM y YE y tradicional en CNC e Invamer.
5. NsNr, el registro es muy bajo en CNC; muy alto en ACM y normal en YE.
 
Potencial electoral
Bogotá tiene hoy un potencial electoral de 5’836.278.
En las elecciones del 2015, donde resultó elegido Enrique Peñalosa, hubo un total de sufragantes de 2,811,209 que, frente a un potencial, entonces, de 5’453.086, se obtiene una participación del 51,55% y, por ende, una abstención del 48,45%.
En esa ocasión se reportó también un total de Votos en Blanco de 99.359 (3,63%); votos nulos, 57.270 y, votos no marcados, 24.037.
 
Un consejo
Frente a las intenciones electorales registradas en las encuestas, lo correcto es seguir los dictados de la razón y el corazón a la hora de votar, sin dejarse influenciar por las mayores o menores opciones porque, cuando se vota a consciencia, lo que se busca es cumplir con el deber-ser cívico; y la satisfacción de participar del momento en que “todos somos iguales”: un voto=una persona mayor de edad, independientemente de su género, raza, religión y clase social.

 

 

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