ALGUIEN SE ACORDÓ DE NOSOTROS

La revista Semana.com, con el auspicio del Grupo Argos, darán a conocer el 25 de este mes los ganadores del premio de periodismo regional, “El país contado desde las regiones”. Es un excelente apoyo de visibilidad a ese periodismo local de pequeños medios privados (físicos y digitales) que se esfuerzan por llenar un espacio de opinión dominado por unos medios oficiales que no ven más allá de las narices de los gobernadores y alcaldes.

Resulta muy difícil sostener económicamente un medio local, sea periódico, emisora o canal comunitario, sin caer en la influencia del alcalde que es el que reparte la pauta. Algunos le hacen el esguince acudiendo a pautas de la respectiva gobernación pero, entonces, también tienen que hilar delgadito a la hora de informar sobre las actividades del mandatario seccional. Esto no es muy diferente de lo que ocurre con los grandes medios nacionales, pero no pasemos todavía la página.

La iniciativa del poderosos medio de comunicación social que es Semana, tiene como gracia ofrecerle a ese anónimo periodista local la oportunidad de que los reflectores se enciendan al menos una vez en su vida y obra, y si esto hace que por alcanzar el premio los periodistas locales sean cada vez más rigurosos, está apuntando la revistga a que en Colombia se visualice el fenómeno del “hiperlocalismo”, término de cuño reciente para describir el periodismo de pueblo, ejercido tanto en los entornos de Internet, aprovechando las redes sociales, como a través de las emisoras y canales comunitarios y periódicos de pequeños tirajes.

“Cuando hablamos de híper, no hablamos de grande, sino de un determinado entorno geográfico que permite conocer a los ciudadanos lo que está pasando alrededor de su comunidad”, explica el académico Jesús Flores Vivar, autor del libro “Ciberperiodismo”, donde se trata esto del hiperlocalismo, algo que ya es dominante en Estados Unidos en donde la gente se entera primero de lo qué está pasando en su entorno antes que saber qué amaneció pensando Washington.

Falta mucho en Colombia para que este tipo de periodismo pueda ser rentable. Y este lamento no es tanto por los periodistas que mal viven de esto, sino por las consecuencias éticas y morales de una profesión que no parece ser rentable, ni empresarial ni personal, sino a flete del alcalde de turno.

El premio de periodismo regional de Semana, ojalá tenga en cuenta el grado de libertad de los medios que alcancen el honor y exalten el mérito empresarial y valor profesional y civil de informar  en tan inhóspitas circunstancias.