"Ahí están, esos son"...

Mientras consumimos ávidos las informaciones partidistas de Estados Unidos sobre las llamadas “Primarias” que vienen definiendo la confrontación entre Obama y Romney, aquí se nos acercan las “primarias” del próximo 30 de septiembre y, ah poca gente que sabe del asunto.

En Colombia hay 12 partidos y movimientos políticos con personería jurídica, y solo tres (El Polo Democrático, MIRA y el Verde), irán ese día a consultas populares para elegir sus delegados nacionales, departamentales, distritales y, así mismo, realizar preguntas para la toma de sus decisiones internas.

Resulta lamentable ver que ninguno de los partidos que rige los destinos del país desde la Mesa de Unidad, se atreve a exponer de cara a sus prosélitos sus planes del futuro inmediato.

¿Por qué? Porque la política y por consiguiente la democracia en Colombia, sigue siendo un asunto de “puertas para adentro”. Tanto los dirigentes políticos como sus programas de gobierno son fruto de conciliábulos, no de consultas populares con sabor a pueblo.

El caso del Partido Conservador resulta anecdótico: en el pasado mes de junio oficializó su intención de participar en estas consultas, pero un mes después se retiró. ¿Por qué? Nunca lo dijeron sus dirigentes, pero era obvio que si sus homólogos en la Mesa dejaban las cartas boca abajo, era bobada que las destapara.

El Registrador Nacional dice en Huellas, revista de la Registraduría, que “las consultas de partidos y movimientos políticos son el escenario para que los colombianos puedan manifestar su voluntad popular. Es un mecanismo que promueve la participación ciudadana”.

Que no vayan a consulta este próximo 30 de septiembre sino tres partidos, es evidencia de que los partidos en Colombia no quieren enfrentar el único proceso de legitimidad que resulta válido para su reinstitucionalización nacional. Ellos prefieren los “acuerdos programáticos” en donde unos cuantos de sus dirigentes, desde lo nacional hasta lo local, parten la torta con el gobernante de turno y los demás, la inmensa mayoría de los prosélitos, tragan saliva o se disputan unas cuantas boronas que al desgaire ruedan de la Mesa.

¿Qué tanto percibe la gente esta trampa política que conlleva al ejercicio de una falsa democracia? Es la tarea pendiente desde hace rato que debiera tocarse por algún lado en los diálogos de Paz, si es que queremos pasar de los conciliábulos a la libre expresión política de todos los colombianos.

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Fin de folio: Todos los seguidores de los partidos y movimientos políticos que no van a hacer consulta, debieran preguntar a sus dirigentes por qué, y éstos debieran responderles. ¿Alguien se imagina qué podría pasar en Estados Unidos si los Demócratas o Republicanos, alguno de ellos, decidiera no hacer “Primarias”?