20.000 y más diálogos de paz

29.04.2020 14:58

 

Para más confundirse uno

Incapaz de sintetizar la paz en un solo diálogo, el gobierno le apuesta a la negociación individual con 20.000 (o más) alzados en armas. Me recuerda la anécdota del médico novicio que al enfrentar el primer caso de viruela en un paciente decidió curársela de grano en grano.

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Octavio Quintero

El Satélite

Vía: REDGES

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En las últimas horas (28/04) el gobierno expidió el decreto 601 “por el cual se asignan unas funciones al Alto Comisionado para la Paz”, considerado en los medios como la apertura de una puerta para el sometimiento individual de los alzados en armas.

Si uno lee y relee el mencionado decreto 601, no encuentra por ningún lado el sustento informativo para que El Tiempo titulara:

“Gobierno plantea sometimiento con beneficios para bacrim y disidencias”.

En efecto, el decreto, con un largo “considerando”, pero de solo dos artículos, dispone en el primero:

El Alto Comisionado para la Paz y las personas autorizadas por él, deberán verificar la voluntad real de paz y reinserción a la vida civil, así como la voluntad real de sometimiento a la justicia de los Grupos Armados Organizados -GAO- presentes en el territorio nacional.

Muy claro se habla de tres cosas: verificar la voluntad de paz, reinserción y sometimiento (…) “de los Grupos Armados Organizados”, no de las personas individualmente.

¿Por qué el título? Porque el periodista tenía información confidencial, probablemente anticipada por el mismo comisionado de Paz, Miguel Ceballos, que detrás de ese decreto venía la sustancia, próxima a ser revelada. Y el propio comisionado lo confirma en la noticia del día siguiente en el mismo periódico:

'No hay ninguna posibilidad de diálogo con bacrim o disidencias'

Y la razón es que, ni las actividades delictivas de las bacrim ni las de las disidencias de las Farc tienen la categoría de “delito político” que se le reconoce a la insurgencia del ELN, y la ‘chiva’ (en la jerga periodística) del comisionado es que…

(…)

“Al no existir una ruta para su sometimiento, ahora se abre esa posibilidad a través de un decreto, que se hará público en los próximos días, para establecer una ruta similar a la que se ha venido aplicando desde el año 2003 a través de la Agencia de Reincorporación y Normalización del gobierno (ARN).

En la página oficial de la ARN se lee que el proceso de reintegración está dirigido a personas que se desmovilizaron individual o colectivamente de grupos de autodefensas y organizaciones guerrilleras. O sea, el gobierno de Duque se prepara para extenderle a los militantes de bandas criminales, que eso es lo que traduce BACRIM, y a las disidencias de las Farc, que se les llama así porque no acogieron el acuerdo de Paz suscrito con Santos, o desertaron posteriormente, la especie de “delito político” a sus actividades.

Por lo mismo, más adelante, al responder el comisionado Ceballos sobre cuál será la diferencia entre lo que pasa hoy y lo que pasará con el nuevo decreto, responde:

Este nuevo decreto (el 601), es un primer paso para una siguiente etapa que es la publicación de un decreto en el cual se establece exactamente la ruta detallada para que estas personas (de bacrim y disidencias)  que quieren regresar a la vida civil y hacer un tránsito a la legalidad lo puedan hacer.

En conclusión: el nuevo decreto que anticipa Ceballos extiende a los militantes de bacrim y disidencias de las Farc, que se desmovilicen, aparte de los beneficios contemplados en el código penal, los económicos de que gozan los militantes del ELN. En tales condiciones, el gobierno no abre la puerta del diálogo político con el ELN (como grupo), sino que la cierra definitivamente, y deja de par en par la puerta de la desmovilización (o deserción) de militantes de todos los pelambres subversivos o criminales del país.

En otras palabras: el gobierno cambia la posibilidad de sintetizar la paz en un diálogo con los comandantes del ELN, incluso con los comandantes de los demás grupos alzados en armas, por 20.000 (o más) negociaciones individuales, si es que algún día, individualmente, todos quisieran desmovilizarse (utópico).

Me recuerda la anécdota del médico novicio que al enfrentar el primer caso de viruela en un paciente decidió curársela de grano en grano.

 

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