A palabras necias...

07.06.2012 06:10

 

Ser tenido por bueno cuando elogia y por malo cuando critica, es una constante del periodismo en todo tiempo y lugar. Saber navegar en estas tormentas subjetivas, da precisamente el grado de objetividad con que pueda desempeñarse en un momento dado el periodismo.

El Satélite ha pasado muchas veces por esta situación. Guarda afecto por quienes lo valoran y, en cambio, no alberga revanchas contra quienes lo tildan de “pasquín”.

El Satélite tiene una visión y misión informativa claramente determinada a favor del interés general y de las clases más necesitadas, por lo esencial.

Nos mantenernos dentro de la constitución y la ley, artículo 20, que nos demanda una “información veraz e imparcial” y, por supuesto, sujetos a los naturales errores que se dan en todos los procesos humanos, no vacilamos en aceptar la equivocación, sin buscar excusas que solo vendrían a ser defensas de la vanidad.

En el fondo, agradecemos tanto las alabanzas como las críticas: unas y otras nos ha ayudado a desbrozar el camino hasta donde hemos llegado.

Deploramos que en recintos donde debe reinar el mayor culto a la libertad de expresión, como en el Concejo de Gachancipá, se hayan alzado voces tan disonantes contra El Satélite. El Periódico, seguramente, no sufrirá tanta mella como la que, por esta salida en falso, caerá sobre la Honorable Corporación.

Sobre la posible inhabilidad del alcalde Nicolás Gómez para haber aspirado a la Alcaldía, después de renunciar a la Personería, El Satélite se limitó a acoger la opinión de una abogada que piensa así. En ese mismo sentido, El Satélite produjo un editorial recogiendo la opinión de la abogada y juntándola con otros casos en donde la justicia investiga unos alcaldes y ha destituidos otros, por la misma circunstancias.

Ello encaja dentro del proceso informativo y editorial de cualquier medio de comunicación social. No hay  nada ilegal y que conlleva contravención. Y si alguien piensa lo contrario, puede proceder a pedir rectificación o a demandar justicia ante las autoridades competentes.

Ese es el procedimiento entre gente civilizada. Ese concejal que quiso lucirse vociferando improperios contra El Satélite, más quedó como el despistado ese que en la propaganda del caso, se metió al sauna equivocado.

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