¿DE QUÉ SE UFANA LA DERECHA?

12.02.2018 05:57
 
Editorial RED-GES/El Satélite
Octavio Quintero
Director
--
 
Mundialmente las redes sociales han alcanzado un papel protagónico en el debate político. Se dice que tanto Obama como Trump deben buena parte de su triunfo al acertado manejo de las redes sociales. Se dice igualmente que el actual presidente de Ecuador, Lenin Moreno, un perfecto desconocido cuando Correa lo señaló como su sucesor el año pasado, edificó su imagen pública a punta de twitteres comprados, según investigación de The New York Times.
 
El nuevo estilo de la campaña política-digital podría facilitar la injerencia de intereses extranjeros en los resultados electorales de aquél país en donde se decida intervenir. Se dice que Rusia influyó en la libre elección de los estadounidenses en el caso de Trump, y ahora se dice que también Rusia interviene en las elecciones de Colombia.
 
Eso está por verse… Lo que sí parece tendencia teledirigida es la injerencia de la derecha a través de las redes sociales en la conducta de la gente, haciendo circular mensajes de texto, fotos y videos, desprestigiando a la izquierda y al populismo, confundiendo izquierda con populismo y viceversa: populismo con izquierda.
 
La razón parece obvia: se trata de asustar a la gente en momentos en que un candidato presidencial medio izquierdista, Gustavo Petro, encabeza la intención de voto en casi todas las encuestas que periódicamente contratan los grandes medios de comunicación. Hasta un reconocido escritor y columnista habitual en distintos medios influyentes, Héctor Abad Faciolince,  ubicó en su twitter este fin de semana un innoble ataque a Petro al aseverar que…
 
“Recuerdo cuando mi amigo Carlos Gaviria me contaba, con ira, de cómo Petro cambiaba las actas del Polo, por la noche, para poner lo que no se había resuelto. Un tramposo".
 
Eso fue innoble porque nadie en el mundo podría comprobar su afirmación, pues, el exmagistrado Gaviria (al que se refiere) ya es difunto y solo queda él como testigo de lo que él mismo dice. El consiguiente debate terminó por radicalizar su ataque al candidato presidencial tildándolo de populista,  a lo que Petro respondió:
 
“Quiero @hectorabadf, sin ningún ánimo de herirlo y solo por pedagogía con la sociedad colombiana, nos diga ¿por qué considera que mis posiciones son populistas y en qué consiste el populismo para usted?”.
 
En este mismo medio, en mi columna: “Populista: a mucha honra” (VER al final), y a propósito del debate que originó la selección de la palabra más usada en los medios de comunicación en el 2016: “Populismo”, en concepto de Fundéu (Fundación del Español Urgente), escribí:
 
(…)
“El significado de populismo, que trae tanto el DRAE (Diccionario de la Real Academia) como los diccionarios de uso corriente, es la tendencia política que pretende atraer a las clases populares mediante un discurso que se basa en la denuncia constante de las gabelas que se otorgan a las clases privilegiadas, precisamente con el propósito de cambiar el régimen imperante. Nadie con razón negaría que el discurso populista es cierto en tanto que, efectivamente, en los regímenes capitalistas existe un evidente trato privilegiado a las clases dominantes, en todo sentido: económico, político y social.
Luego, asignarle a populismo el valor directo de manipulación política de las emociones populares, no deja de ser una referencia despectiva con la clara intención de desacreditar la actividad de los políticos de oposición al sistema capitalista”.
 
Resulta elemental rebatir los ataques a la izquierda con solo poner a pensar a la gente sobre la corriente política que ha manejado los destinos del país desde Bolívar a la fecha. Y entonces, reflexionar sobre el siguiente cuadro de Invamer (enero del 2018) en el que muestra la imagen de las ramas del poder más representativas de la institucionalidad, con excepción de las Farc y el ELN:
1. El problema principal es la política de empleo que mantiene un desempleo crónico a lo largo del tiempo, y que le sirve de excusa a los gobiernos para sustentar sucesivas reformas tributarias basadas en la generación de empleo. ¿Es esta política de empleo responsabilidad de la izquierda?
2. El siguiente problema es la corrupción. Los últimos escándalos de corrupción: EPS, Reficar y Odebrecht, entre otros, involucra solo a funcionarios públicos, congresistas y jueces adictos al régimen. ¿Puede alguien señalar a un solo dirigente de izquierda –uno solo--, vinculado criminalmente con estos escándalos de corrupción?
3. El siguiente problema tiene que ver, precisamente, con la calidad y la prestación del servicio de salud. Sobre este tema, fue precisamente un senador de izquierda (Jorge Robledo, del Polo) quien contra viento y marea llevó el tema a control político donde se destapó lo que entonces se conoció como “el robo a la salud”. ¿Es culpable la izquierda del sistema de salud que impera en Colombia?
 
Problemas como los anteriores y más, desgrana el Invamer en otro cuadro, que solo reflejan el fracaso de las políticas de Estado aplicadas por la derecha que ha gobernado este país en todo tiempo.

 

Ciertamente esos grupos privilegiados que han gobernado mal al país deben tener mucho miedo de que la izquierda llegue al Poder, pues, procurará cambiar ciertas políticas como la tributaria, la salud, el empleo, la educación y, en general, el modelo económico neoliberal que juega en favor de los grupos económicos privilegiados y de una clase política corrupta.
 
Viene circulando en las redes sociales un mensaje que culpa del desastre social que vive el país a la clase política y, por supuesto, se refiere a la clase política gobernante, y en este sentido se dice:
1. Millones de enfermos mueren por negligencia de las EPS que tienen padrinos políticos de la derecha, no de la izquierda…
2. Al que piensa diferente y pone en peligro al régimen, los mata el Estado, no la izquierda.
3. La plata para los alimentos de los niños del Chocó y la Guajira, entre otros, se la vienen robando políticos de la derecha, no la izquierda.
4. Tenemos los servicios públicos, financieros y el IVA más caros de Latinoamérica y la gasolina más cara del mundo. Esas son decisiones de la derecha, no de la izquierda.
5. Quienes extendieron el día laboral hasta las 10 de la noche, robándole a los asalariados 4 horas nocturnas extras, ahorrándole a los empresarios 2 billones de pesos anuales dizque para que pudieran generar más empleo, fueron los políticos de la derecha, no de la izquierda; y quienes les rebajan los impuestos a los ricos y poderosos del país, vía Congreso, son los políticos de la derecha, no de la izquierda.
6. En síntesis, los que tienen a Colombia como el país más desigual del mundo, son los gobiernos de derecha, no los de izquierda porque la izquierda nunca ha gobernado a Colombia: así de sencillo.
 
¿Es esto lo que quieren continuar; es esto lo que queremos permitir que continúe?
--
 
Fin de folio.- Otro interesante mensaje de las redes sociales dice: “Si usted es honrado y no piensa salir a votar, piense que los corruptos sí tienen la maquinaria aceitada para sacarla a votar”.
 
Enlace relacionado
 
 

 

—————

Volver