PARTE DE TRANQUILIDAD ENTREGA LA EEB

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Técnicamente no debiera causar temor entre la ciudadanía de Gachancipá el proyecto de la subestación eléctrica que se instalará en jurisdicción de la vereda San José, como parte del denominado Proyecto Norte, afirma el subgerente de la Empresa de Energía de Bogotá (EEB), Víctor Quiasua Colmenares, en declaraciones a El Satélite

El ejecutivo inició en los últimos días una socialización del proyecto que se emprende en procura de brindar seguridad al intenso desarrollo industrial que se aprecia en Sabana Centro, aparte de la expansiva e igualmente intensa urbanización que se desplaza de Bogotá hacia los municipios vecinos del occidente y norte de la Sabana.

“El desarrollo eléctrico es un imperativo de todo desarrollo económico y social de cualquier país”, indica Quiasua, y aunque reconoce que se van a presentar ligeros impactos ambientales en el entorno por donde pasará la línea de alta tensión de Chivor II con destino final, Tenjo, afirma que “esos impactos no son de la magnitud que se vienen insinuando, y menos, peligrosos para la salud humana. Causa más radiación a la gente un celular, un horno microondas o un secador de pelo que una línea de alta tensión a 50 metros de altura”, agregó.

El proyecto ya ha sido presentado en detalle al alcalde de Gachancipá y a la comunidad de San José y volverá a darse explicación adicional próximamente, ante las inquietudes que quedaron flotando en esa primera reunión.

Con respeto a la locación, precisó que ya se tiene negociado el lote donde se levantará la subestación, y una vez se obtenga la licencia ambiental, se procederá a tramitar lo pertinente a la licencia de construcción ante el municipio cuyo costo, será el único ingreso como tal que recibirá Gachancipá.

No obstante, el gerente de Proyecto dejó ver que aparte de este beneficio económico, el municipio también se beneficiará de alguna parte de la generación de empleo temporal y permanente que se desprenda de la subestación como mano no califica en la construcción de la obra, transportes y servicios de diversa índole.

El Proyecto Norte también fue presentado a la administración municipal de Zipaquirá y a los medios de comunicación de ese municipio buscando mayor socialización, y lo mismo se hará en todos los municipios de Sabana Centro y Occidente porque, sin la comprensión de la comunidad sobre la necesidad de este nuevo soporte que se da al desarrollo económico y social del país, pues, resulta más difícil llevar a cabo estas obras que, de todas maneras, tendrán que acometerse tarde que temprano.

Principales inquietudes

Junto a un equipo de asesores en relaciones públicas y comunicación social, el alto ejecutivo de la EEB precisó que el estudio de impacto ambiental está a consideración de la ANLA (Agencia Nacional de Licencias Ambientales) hace más de un año y se espera que en los próximos dos o tres meses se tenga un pronunciamiento oficial al respecto.

Admitió que si por alguna circunstancia la ANLA hace objeciones, la EEB está dispuesta a revisar rápidamente lo que sea pertinente, porque el proyecto, “al día de hoy, ya tiene retrasos”.

Quiasua fue enfático en aclarar que un proyecto de transmisión de energía en ningún momento requiere de expropiaciones territoriales, como la vial, por ejemplo, porque ésta infraestructura va por el aire. Lo que sí se presenta es una especie de “invasión” de espacio, pero en esos casos, la empresa paga un derecho de paso por una sola vez a los propietarios de las tierras por donde va la línea. Y paralelo a esto, no se le prohíbe al propietario de la tierra que siga usufructuándola en sus actividades agrícolas o pecuarias tradicionales.

Otros detalles

En un plegable adicional, el equipo asesor de relaciones públicas y comunicación social, divulga otros aspectos técnicos de la obra que comprende la construcción de 2 subestaciones, una ampliación de subestación ya existente, 160 kilómetros de líneas de transmisión partiendo del municipio de San Luis de Gaceno, en Boyacá y llegando al municipio de Tenjo, en Cundinamarca.

Beneficios

Los beneficios del Proyecto Norte se explican por un mayor suministro de energía confiable en el centro del país con reducción de costos operativos y estabilidad en el sistema.

Se insiste, en lo socioeconómico, el respectivo progreso de la región que acogerá a lo largo de sus 160 kms. la línea de transmisión que pasa directamente por 23 municipios: San Luis de Gaceno, Santa María, Macanal, Garagoa, Sutatenza, Somondoco, Tenza, Guayatá, Guateque, Tibirita, Manta, Machetá, Chocontá, Sesquilé, Suesca, Gachancipá, Nemocón, Cogua, Zipaquirá, Tabio, Subachoque, Tenjo y Madrid.

Impacto ambiental

Concretamente sobre el impacto ambiental que es en lo que la EEB viene encontrando mayor resistencia, el folleto explicativo dice:

- Entendemos la responsabilidad global como la creación sostenible de valor social, económico  y ambiental implementando las mejores prácticas de gestión empresarial, basadas en la confianza y el beneficio común.

- Asumimos las medidas necesarias con el fin de que nuestras actividades sean desarrolladas respetando y protegiendo el medio ambiente. Por esta razón, los trabajos de estudio, diseño, construcción, operación y mantenimiento de las líneas de transmisión y subestaciones, serán ejecutadas siguiendo los planes de manejo ambiental y permisos otorgados por las autoridades ambientales.

- Nuestro compromiso social es mantener informadas a las comunidades del área de influencia del proyecto, durante su desarrollo.

- Pensando siempre en el beneficio de la comunidad y sus recursos naturales, cada etapa del proceso será planeada para diagnosticar los riesgos potenciales, gestionando oportunamente estrategias y mecanismos de mitigación.