NUESTRA TRISTE REALIDAD

 

Parar las minas antipersona en el sur del Meta

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Emilio García Gutiérrez

(Catedrático)

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En el caso de las Farc, las minas utilizadas por esta guerrilla están hechas de materiales comunes (plástico, tarros y jeringas). Algunas de las minas artesanales contienen pequeñas cantidades de metal, lo cual dificulta su detección. Según las Fuerzas Armadas, las Farc mezclan café con los explosivos, para así confundir a los perros rastreadores. Las Farc son conocidas por su capacidad de producir explosivos usando fertilizantes, pero también han robado explosivos de las Fuerzas Armadas.
Meta reportó 213 accidentes, los cuales dejaron como consecuencia 393 víctimas, 154 de ellas civiles, es decir el 39%, y 239 militares, el 61%. El año más crítico fue 2005 con un total de 81 accidentes y 170 víctimas, 78 civiles y 92 militares. Los eventos reportados durante los 10 años estudiados ocurrieron en 23 municipios de los cuales Vistahermosa fue el más afectado. Allí se concentró el 21% del total de los eventos del departamento con 51 accidentes y 115 víctimas, 63 civiles, es decir el 55%, y 52 militares, el 45%. (Fundación Seguridad & democracia. Conflicto armado y minas antipersona en Colombia. Resumen, p.2)
Activar una mina en medio de un combate toma un puñado de segundos, pero para las fuerzas perseguidoras toma mucho tiempo detectar su ubicación y en muchas ocasiones implica heridos y muertos que deben ser evacuados de la zona de enfrentamientos, lo que baja la moral de los hombres y evidencia la localización propia a las fuerzas enemigas.
En consecuencia, agregan los académicos,  los accidentes recientes de minas ocurren con gran regularidad en los territorios donde suceden los choques entre el gobierno y las guerrillas. La situación de minado allí usualmente sucede en un contexto de predominio de las fuerzas de seguridad estatales o de facciones paramilitares en las cabeceras urbanas y de las guerrillas en las veredas y geografía circundante.
Estos territorios están compuestos en su mayoría por zonas de control histórico de la subversión, además de otras características como su distancia de los circuitos comerciales del país, su baja densidad demográfica, su pobre integración vial y sobre todo, la importancia que tienen los cultivos de coca en sus economías. (Ejemplo: La Macarena, Vistahermosa, Puerto Rico, Puerto Concordia).  Mientras las Farc logre mantener su presencia sobre territorios con las características mencionadas, las minas antipersona serán parte importante de la lógica del conflicto en su defensa contra las iniciativas de las fuerzas de seguridad del Estado.
Reflexiones
¿Con qué opciones se encuentra entonces el Gobierno para resolver la problemática de las minas antipersonales?
Dada una situación de enfrentamiento con un grupo armado irregular por el control de un territorio las posibilidades no parecen ser muchas. Esta parece ser la situación que se va a mantener en el mediano plazo con las FARC, el grupo guerrillero que actualmente apela con mayor intensidad al minado, ya que es poco probable una derrota militar. Así, a pesar de los esfuerzos del Gobierno y de la sociedad civil, lo más probable es que el problema de las minas antipersona en Colombia continúe durante los próximos años.
El compromiso de desactivación de campos minados en La Habana es un paso positivo en ese sentido, pero a todas luces insuficiente. Son muchos los  municipios donde a lo largo de la última década de conflicto armado se han sembrado minas antipersonal, y todos ellos deben hacer parte de la agenda de negociación en dos aspectos: el desminado directo por el grupo en zonas donde mantienen presencia activa, y la entrega de información sobre ubicación de minas antipersonal en las zonas donde esa guerrilla ya no está presente.
Por ahora, creo que el “Chapulín colorado “, o el arquero de la selección de futbol de Colombia, David Ospina,  deben entrar en acción.