LAS COMUNICACIONES LLEGAN AL CENTRO DEL CATOLICISMO

Redacción El Satélite/Fuente ZENIT

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La Iglesia Católica ha venido poniendo las comunicaciones en el centro de sus principales decisiones bajo la consigna de que “hoy la comunicación es la vida misma de una institución” porque es la relación entre los que pertenecen a ella, publico interno y público externo.
 
Con esta premisa explica el coordinador de la oficina de comunicación y prensa de la Pontificia universidad de la Santa Cruz, Giovanni Tridente.
 
Interrogado por la agencia ZENIT (“El mundo visto desde Roma”), sobre la diferencia entre una agencia de noticias laica y una cristiana, el académico dijo que la diferencia es solo una: la laica tiene marketing, nosotros no, porque no necesitamos una clientela, sino que ofrecemos un servicio a la Iglesia universal, a la cultura y a la evangelización”, explicó.
 
Haciendo alusión a la relevancia que viene dándosele a la comunicación desde el centro de la Iglesia Católica, Tridente reveló que desde hace 10 años se empezó con esta conciencia en la Pontificia Universidad de la Santa Cruz y hoy la comunicación a través de un vicerrectorado específico instituido en el 2011, se sienta en la misma mesa que el Consejo del Rector, o sea, la sede en la que se toman las decisiones.
 
El profesor agregó que esta Universidad tiene una facultad específica de Comunicación Institucional, que se ocupa de formar la que podríamos definir como ‘la clase dirigente’ de la comunicación de la Iglesia del día de mañana, en todo el mundo. Por ello se dirigen a los futuros directores de Comunicación de las Conferencias Episcopales, diócesis e instituciones eclesiásticas.
 
Asimismo indicó que tienen estudiantes que provienen de diversos países, que llegan al centro del catolicismo (Roma), para aprender, y volver con un bagaje para poner al servicio de las Iglesias alrededor del mundo.
 
Al preguntarle sobre los riesgos que ve en la comunicación del mundo católico hoy, Tridente aseguró: “más que de riesgos hablaría de desafío: no debemos tener miedo de habitar en estos nuevos ambientes, donde hoy es más fácil entrar en relación con nuestros interlocutores y donde tenemos la posibilidad de trasmitir todo lo que somos; esto es, actuando por atracción y llegando hasta los últimos, aquellos que viven en las periferias y que se han quedado un poco atrás, justamente como nos enseña el papa Francisco”, agregó.