LA FERIA DE LAS CONCIENCIAS

El candidato a gobernador en el departamento de Córdoba, Eduardo Padilla, ha subido a las redes sociales un video en el que denuncia que en su departamento la compra-venta de votos se tasa en 100.000 pesos por persona…
Y luego saca las cuentas y dice que si un alcalde o gobernador dura 1.460 días en el cargo (cuatro años), quiere decir que al comprar un voto por 100.000 pesos, el elector va a recibir 68 pesos diarios por la venta de su conciencia.
Conclusión 1: Si usted se valora un poco, solo un poquito, seguramente no vendería nunca más su conciencia, y menos cuando se da cuenta que se la están comprando por menos de lo que vale una gallina vieja.
Una pregunta: ¿Cuánto le duran a usted 100.000 pesos dentro del bolsillo? Tal vez un día o menos, y sin embargo por ese precio, usted ha elegido a un ladrón al que tiene que aguantarse por cuatro años.
Conclusión 2. El negocio no solo es malo, muy malo para usted, sino que además, está cometiendo un delito.
La compra-venta devotos no es el único delito electoral. También los pícaros acuden a la trashumancia electoral, al ocultamiento, retención y posesión ilícita de cédulas, al constreñimiento al sufragante y al fraude.
Conclusión 3. No solo no venda su voto sino que contribuya a depurar las elecciones denunciando ante las autoridades a los politiqueros que, como dice el bambuco, ¿A quién engañas abuelo?, “andan prometiendo escuelas y puentes donde no hay ríos”.