"ESO LO PAGA ROBERTO RUIZ"

… Mas si preguntas lo que yo aborrezco, en una sola frase te lo ofrezco que recogí en los labios del Pelida: "pensar y hablar dos cosas diferentes", miedo del mundo, engaño de las gentes, menoscabo del arte y de la vida: Alfonso Reyes en su poema “Un verso de la Ilíada”.

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Octavio Quintero

Domingo 17 de mayo

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Eso de  “dura lex sed lex”, no funciona en Colombia… O mejor dicho sí, pero para los de ruana, como ese pobre tipo que ha sido condenado a prisión por robarse una chocolatina.

Pero el discurso de lo moral es muy bonito: el exsecretario de Educación de Bogotá, Abel Rodríguez (administraciones de Lucho Garzón y Samuel Moreno), condenado por la Procuraduría General y por la Contraloría Distrital por detrimento patrimonial, fue constituyente en 1991, y precisamente en un debate sobre moralidad pública, decía entonces, según archivo:

(…) «La comunidad está cansada de esos servidores públicos que han hecho del Estado un patrimonio (…) personal, o que utilizan el ejercicio de las funciones propias de su cargo, no para servir a la ciudadanía sino para someter a los ciudadanos; y quiere el pueblo de Colombia, con absoluta seguridad, que la Constitución le ponga freno a esta situación (…)».

De ahí se derivó, por ejemplo, la acción de réplica, aquella que le permite al Estado cobrarle al responsable de un detrimento patrimonial la plata correspondiente al daño causado.

No se conoce una sola medida ejemplar sobre este caso; y las pocas que se han dado, tienen la gracia (o desgracia) de dejar al inculpado libre de todo cargo cuando paga el monto que se le haya imputado.

Es el caso (un ejemplo) del exalcalde de Barraquilla, Alex Char, sancionado por la Contraloría con una multa de algo así como 300 millones de pesos que ya pagó, quedando habilitado para volver a aspirar a la Alcaldía, como de hecho lo está haciendo; y, sorpréndanse, con todas las posibilidades de repetir.

Solo en este país se da el caso de que, quien le roba al Estado, si devuelve lo robado queda de honrado… Como si alguien se  mete a un banco, le roba 100 millones de pesos, y una vez pillado, los devuelve y sanseacabó…

Pero se tiene otra variante, o plan B, que dicen ahora: Si el ladrón-honrado demuestra ante el Consejo de Estado que no tiene con qué pagar el monto del detrimento patrimonial en que incurrió por acción u omisión, entonces le hacen una rebajita…

Es el caso del exconstituyente Abel Rodríguez, el mismo del discurso moralista, que, una vez condenado a restituir 1.200 millones de pesos, el Consejo de Estado se los rebajó a 127 millones…

¿Y Quién paga el resto? “Por eso no se preocupe que eso lo paga Roberto Ruíz”, decía un pegajoso son bailable de hace años que en estos momentos “sí que daría palo” pues, ese tal Roberto Ruíz, parece que anda pagando las verdes y las maduras de esa gran mancha de corrupción que cubre a Colombia.