EL ESTADO: TRAS DE LADRÓN BUFÓN

EL ESTADO: TRAS DE LADRÓN BUFÓN

Con mucha gracia histriónica, el periodista Gustavo Gómez desarrolló el tema que llamó “bomba pensional”, en su espacio semanal del Canal UNO titulado “Noticas Cero”.  

--

Octavio Quintero (octubre del 2014)

--

 
Y el detonante de la bomba es que el erario tendrá que desembolsar el año entrante 34 billones de pesos, siendo el segundo rubro de mayor peso en el presupuesto de Colombia, después de la deuda pública interna y externa.
Cuando se afirma que “el erario tendrá que desembolsar…”, lo que se le trasfiere a la mente del televidente es que hay una masa de “parásitos” que el ministro de hacienda calcula en estos momentos en 1’937.034 pensionados que el Estado tiene que atender en gracia --o por desgracia-- a que son --la mayoría-- pobres, taciturnos, abandonados y viejos.
Y todo el programa va en la misma dirección de considerar a los pensionados, desde hace muchos años, y si me apuran podría decirse que desde el gobierno del presidente Lleras Restrepo (1996-1970), una pesada carga. Claro que es una carga, que al final se torna insostenible, toda deuda que se adquiere y no se paga. Durante muchos años –desde la época de Lleras Restrepo-- el Estado se autoprestó, y destino a otros fines, los fondos pensionales del entonces ICSS (Instituto Colombiano de Seguros Sociales) hasta que finalmente se convirtió esto en un megaproblema, cuya “solución” fue la vía rápida: acabar el ICSS.
Los investigadores del programa de Gómez –al parecer él mismo— pone en el texto la idea de que este problema es por culpa de los pensionados que por lo visto están durando vivos más de la cuenta. El programa le quedó debiendo a la opinión pública una explicación sobre el destino que el Estado –antes—y ahora en conjunto con la empresa privada, le da a esos fondos pensionales. Esos 34 billones de pesos, óigase bien, no salen de los contribuyentes sino de los aportes de los mismos trabajadores. Luego, no es que el erario “tenga” que desembolsar a título de carga social sino a título de deuda con los trabajadores cuando algunos de ellos, no todos, alcanzan la gracia de una pensión.
Por dejar al garete estos cabos informativos es por lo que se ha desarrollado la idea de que los pensionados en Colombia son una carga para el Estado cuando es todo lo contrario: sobre los hombres de los pensionados el Estado hace recaer unos descuentos y unas contribuciones que les cercenan cerca del 40 por ciento del último ingreso que tenían en su vida laboral activa.
Y eso que en cierta forma habrá que estar agradecido con el periodista Gómez que al menos se ocupa del tema… Otros de su rango, cuando no los tratan de “cansones” ignoran adrede y por encargo su existencia.
Todo lo que uno les desearía es que nunca tuvieran que vivir de una pensión, ni ellos ni algunos de sus cercanos familiares… No es sano desearle a alguien tanta injusticia.