¡PAREN A MONSANTO!

Los cultivos transgénicos transfieren efectos dañinos a la salud humana, afirma el científico Onofre Nodari, profesor titular de la Universidad Federal de Santa Catarina, Brasil. Este profesor está reconocido como uno de los más importantes investigadores de transgénicos a nivel mundial.
Nodari fue invitado por la U. Nacional, sede Medellín, como conferencista central del IV Seminario Internacional de Agroecología.
El científico denunció que pese a las advertencias, países como Estados Unidos, Brasil, Argentina, Canadá, Sudáfrica, China, Paraguay e India, cerca del 99% de las semillas de soya y maíz son transgénicas, y en menor proporción, pero también de manera preocupante, las de algodón y canola.
En Colombia, se calcula que el área sembrada con cultivos transgénicos en este momento no supera las 160.000 hectáreas, una cifra baja si se compara con otros países, pero igualmente preocupante.
Aparte del riesgo que se corre en la salud humana, los transgénicos también generan efectos nocivos a la biodiversidad y en organismos benéficos. “En Brasil, por ejemplo, tenemos muchas malezas y plagas que se han vuelto resistentes a los herbicidas y a las plantas transgénicas, así como epidemias de otras plagas que no estaban en las variedades no transgénicas”, señaló.
Los cultivos transgénicos son aquellos a los que mediante la biotecnología moderna se les han transferido segmentos de ADN de otras especies que les confieren características deseables a la planta, como producir alguna toxina para generar resistencia a insectos o a un herbicida.
Faltan estudios
Los investigadores más responsables en Colombia indican que ante la falta de estudios contundentes sobre los transgénicos, se debe aplicar el principio de precaución y “abstenernos de desarrollar más la producción”, señala el profesor de la U. Nacional, León Darío Vélez, quien lidera el grupo de investigación en conservación y manejo de agroecosistemas.
“Tenemos cultivos transgénicos con experiencias desfavorables, pero se sigue cosechando maíz, que también ha presentado problemas en Tolima y en Córdoba, zonas en donde más área cultivada se tiene y se han realizado intentos fallidos en algodón”, revela Vélez.
Hacer investigación con cultivos transgénicos en el país sería muy pertinente, frente a la llegada de megaproyectos de empresas privadas a los Llanos Orientales, en los que se planea sembrar miles de hectáreas en cultivos como soya y maíz transgénicos.
Persecución
Tal vez la denuncia más preocupante en el marco del congreso sobre agroecología no se refiera a los cultivos transgénicos en sí, sino a la persecución personal, profesional, empresarial y científica que se detecta sobre las personas que señalan los riesgos antes anotados.
El profe de la Nacional expresó que es difícil conseguir investigadores comprometidos con estos estudios, porque se corre un alto riesgo de ser marginado de la comunidad científica, debido a que no obedece a los intereses de grandes empresas productoras de estas semillas (Monsanto, por ejemplo).
Redacción El Satélite/Fuente UN Periódico No. 744