DE TOCANCIPÁ, CON AMOR

DE TOCANCIPÁ, CON AMOR
 

Si Colombia fuera un país de partidos políticos, el candidato a la Alcaldía de Tocancipá, Cundinamarca, en las próximas elecciones, Jorge Andrés Porras, ya tendría la elección asegurada con el respaldo que le acaban de brindar los partidos de la Unidad Nacional, junto con  otros movimientos políticos y grupos económicos y sociales que le ponen una plataforma de lanzamiento tipo “nave espacial” que se asienta, por si no fuera suficiente, en el incondicional respaldo de la administración actual en cabeza del alcalde, Carlos Julio rozo y familia…

Pero la política en Colombia, tanto en el orden nacional como local, se salió de las manos de los partidos y ahora es una puja comercial en la que, como dice el docto vulgo, “el que más saliva tiene, más hojaldre traga”.

Solo hay una diferencia entre lo nacional y local: que lo nacional se mueve alrededor de los poderosos grupos económicos, dueños de los grandes medios de comunicación  que ponen y quitan gobernantes a su amaño, y cuando no pueden, le hacen la vida imposible al rebelde hasta anularlo… Y en lo local, la política del ladrillo y el bulto de cemento, en medio de un pedazo de carne a la llanera y una pola, hace milagros: no hay disciplina de partido que valga, y si, fuera de eso, hay algunos pesos de por medio por el voto, mejor.

Sin restarle méritos al apoyo político que acaban de ofrecerle al candidato Porras, de Tocancipá, los partidos de la Unidad Nacional: Liberal, Conservador, la U y Cambio Radical, junto con Alianza Verde, ASÍ y AICO, lo que se insinúa es que la militancia política alrededor de los partidos, hoy es muy deleznable.

Retratos políticos iguales al que se exhibe en Tocancipá pueden colgarse en todos los departamentos, capitales y municipios del país. Si alguien sabe de alguna excepción, que alce la mano…