Rusia altera las elecciones en EE.UU, igual que el Imperio lo hace en Latinoamérica.

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GES (GRUPO EDITORIAL EL SATÉLITE)

Director: Octavio Quintero

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Referencia: USA –de su misma medicina.

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Decíamos en reciente comentario que en el año 2016 que acaba de doblar la página, el mundo se puso al revés, pues, tanto en Colombia como en Estados Unidos, dos magnates como Juan Manuel Santos y Donald Trump, resultan ahora dizque aliados con el comunismo.

A Santos se le acusa de llevar a cabo un plan “castro-chavista” camuflado en los acuerdos de paz de La Habana y, a Trump, de haber recibido ayuda de Rusia en su reciente elección presidencial.

Creía que lo del presidente colombiano era una calentura tropicalísima, agitada por su principal contradictor, el expresidente Uribe, su bancada parlamentaria y seguidores en los medios y redes sociales… Pero que el tema de Trump haya cogido altura hasta llegar a medios tan ponderados como la BBC de Londres, bueno, eso sí es para creer que el mundo político nos está haciendo una jugada de mal gusto, magnificada en el Brexit, el NO a la paz y la elección de Trump.

Lo de Santos lo tenemos ya muy trillado. Entre nos, sabemos que el presidente colombiano es un tahúr, en el sentido en que es dado a recurrir al engaño y las trampas para lograr sus propósitos. Un gobernante que recibe el Nobel de Paz hace solo un mes y viene a darle palo a los trabajadores con un pichicato aumento salarial que no recoge ni siquiera el incremento que estaban dispuestos a conceder los empresarios, dice de él todo cuanto de ahí en adelante se pueda uno imaginar. Es como si a un Nobel de Literatura se le ocurriera estrenar su título escribiendo burro “con v chiquita” y vaca “con b grande”.

Miremos, entonces, al poderoso EE.UU, caído en una circunstancia que no hace muchos meses no cabía en la mente de ningún cuerdo: ¡Trump, ayudado por Putin a ganar la Casa Blanca!: vivir para ver y ver para creer.

Vivir para ver que un presidente de Estados Unidos, el electo Donald Trump, descarta una versión de espionaje informático de Rusia en las elecciones de noviembre, avalada por nada más que la CIA, y ver para creer que el propio vicepresidente en ejercicio, Joe Biden,  lo acusa de inmaduro…

Y, de paso, tanto la versión de espionaje como la subsiguiente polémica desatada están teniendo lugar bajo la mirada divertida de aquellos que disfrutan viendo a EE.UU. quejarse de espionaje, algo que el Imperio tiene por costumbre acendrada en Latinoamérica –su patio trasero.

Es precisamente sobre este tema, el espionaje y derrocamiento de varios presidentes latinoamericanos que se enfoca la crónica de BBC Mundo que dejamos a su disposición en el siguiente enlace:

CAZADOR CAZADO

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