“CAPITALISMO Y CORRUPCIÓN”

Octavio Quintero

Director/El Satélite

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Ahora que la derecha intenta recobrar los escenarios perdidos por su mal proceder de años atrás en Venezuela, Ecuador, Argentina, Perú, Chile, Brasil y Bogotá (la capital colombiana) –hablando solo del caso suramericano--, vienen sus exegetas pregonando, a manera de razón de ser de su retorno, que el fracaso de los ensayos socialistas en estas latitudes se debe a que la izquierda no sabe gobernar.

El pregón político encierra el supuesto aserto de que la derecha… sí sabe gobernar, algo que ya era discutible aún en los tiempos de Adam Smith, y que en la era del neoliberalismo acentúa su desconocimiento de que el mundo no solo se gobierna desde las frías cifras económicas del PIB y sus similares sino, y esencialmente, desde las cifras del rédito social.

Y, por lo que se está viendo en la evolución de importantes países como China y Rusia, y aún la inmaculada Cuba, están más dispuestos los ideólogos socialistas a compaginarse con valores del mercado que los ideólogos capitalistas a compaginarse con valores sociales.

Ciertamente el péndulo político moderno tira hacia un centro equilibradamente definido por el axioma: “Tanto mercado como sea posible – tanto Estado como sea necesario”.

Antes de Obama, locos se llamaban aquellos que albergaban la posibilidad de que algún día Estados Unidos pudiera ser gobernado por un negro; locos son hoy los que albergan la posibilidad de que pueda ser gobernado algún día por un latino; y no tan locos ya, aquellos que albergamos la posibilidad de que pueda llegar a la presidencia en el próximo cuatrienio un defensor de las clases sociales como  Bernie Sanders, el aspirante a candidato demócrata cuyo emotivo discurso el pasado 14 de abril de final de debate con su contrincante Hilary Clinton, apelando a un cambio de modelo económico en favor de la gente, puso los pelos de punta a más del 1%...

A los que afirman con solapada intención política de desacreditar los gobiernos y movimientos de izquierda en su supuesta incapacidad de administrar los presupuestos públicos, bien valdría recordarles que hacia la derecha, los gobiernos de todo el mundo están plagados de ladrones, públicos y privados, como se acredita en la siguiente nota cuya lectura recomendamos:

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CAPITALISMO Y CORRUPCIÓN