EXPRERTOS EN URBANISMO PREVIENEN A LOS MUNICIPIOS AFECTADOS CON EL FIN DE QUE SE PREPAREN A MITIGAR EL IMPACTO AMBIENTAL

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La llamada “Vía Perimetral”, que a su paso por Sopó ha despertado mucha inquietud entre los habitantes de este apacible municipio cundinamarqués, pegado a Bogotá por el nororiente, fue concesionada ayer a una alianza entre la empresa Grodco, la israelí Shikun & Binui y la firma española FFC, que también tiene a su cargo la construcción de la torre de control del aeropuerto El Dorado, informó la ANI (Agencia Nacional de Infraestructura).

La importante obra destinada a desviar el pesado tráfico de salida y entrada a Bogotá, vía los Llanos del Meta, estará lista en cuatro años en todo su recorrido de 106,9 kilómetros.

El gobierno nacional dice que el propósito fundamental es desarrollar y potenciar una vía norte-sur en el sector oriental de Bogotá que sea una alternativa de movilidad entre los departamentos de Cundinamarca y el Meta.

La Perimetral, según el trazado principal, que podrá tener alguna ligera variación según las circunstancias y los alcances del contrato suscrito entre las partes, arranca de Cáqueza, en la vía al Llano, pasando por los municipios de Ubaque, Choachí, la Calera y el punto conocido como el Salitre, terminando en Briceño, jurisdicción de Sopó, conectándose con la doble calzada denominada BTS (Briceño-Tunja-Sogamoso).

Aparte de desviar ese pesado tráfico que estorba a Bogotá, la Perimetral beneficiará también a los habitantes del norte de la capital que, en cuatro años, quienes tengan que desplazarse a Villavicencio en plan de negocios, descanso o turismo, ya no tendrán que soportar los trancones de la troncal Caracas o de la avenida Boyacá que retrasa su destino final entre una y dos horas según estimaciones de la ANI.

Se espera que la obra beneficie a 300.000 habitantes de la zona oriental de Cundinamarca mediante la generación de 7.000 empleos, así como la facilitación de actividades productivas sobre todo de orden agropecuario.

Y en el mismo cálculo de la ANI se dice que el tráfico promedio por día en esta Perimetral, hacia el año 2025, podría haberse multiplicado por 10 veces el paso de vehículos, sobre todo de alto tonelaje. Hoy, se tiene un estimado de 279 vehículos en un tramo mediocre que comunica a la Calera y Choachí, y lo que se espera es que una vez puesta en operación toda la vía entre Briceño-Cáqueza, el tráfico alcance rápidamente los 2.057 automotores… Y esto es lo que más preocupa a la gente de Sopó que a través de su alcalde, Jerónimo Valderrama ha dicho: “nosotros no sabemos vivir al pie de autopistas”.

Más allá de las preferencias urbanas de este municipio, la misma Cámara Colombiana de la Infraestructura había dicho que más que la Perimetral lo que debió haber acelerado era la ALO (Avenida Longitudinal de Occidente, a la que se opuso el alcalde Petro), porque la Perimetral tenía una alta pendiente que dificultará el ascenso de camiones de alto tonelaje desde los Llanos.

Otros detalles

Además de la inversión de la obra (1,07 billones), el consorcio también estará a cargo del mantenimiento y operación de la vía por 25 años. En esta alianza público-privada, el Estado invertirá más de 850.000 millones de pesos en las vigencias futuras. A partir de la adjudicación de la concesión, en el próximo año se adelantarán arreglos a fallas que tienen las vías actuales y también se llevarán a cabo la compra de predios y el estudio en detalle de los impactos ambientales en la zona, donde hay ecosistemas claves como los páramos.

Para Mario Noriega, experto en urbanismo, esta obra promete ser un gran corredor de desarrollo. Sin embargo, advierte que hay que vigilar cómo los municipios se deben preparar en planeación para mitigar el impacto ambiental.

Ver más detalles de la Perimetral en el siguiente enlace:

PERIMETRAL DEL ORIENTE DE CUNDINAMARCA

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Redacción El Satélite, con información del concejal, Yeison Rozo, la ANI y El Tiempo