A USTED LE PASA LO MISMO QUE A MI

Octavio Quintero

--Director El Satélite--

(24/05/16)

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La mayoría de nosotros adquiere un PC como herramienta de trabajo, y en ese sentido se convierte en esencial… es mi caso personal.

De tiempo atrás el PC en el que venía trabajando por años comenzó a fallarle la tarjeta de Wi-Fi, y como también hoy en día, estar conectado a Internet es fundamental, no solo para consultar con frecuencia al “Dr. Google” sino para enviar a los diferentes destinos el respectivo trabajo, en mi caso, las distintas notas que inserto y remito en el periódico El Satélite, pues, me tocó cambiar de computador.

En efecto, compré hace unos 15 días un PC, marca Lenovo, en el Éxito de Fusagasugá, Cundinamarca y, por supuesto, muy orondo arrumé mi antiguo Compac, después de haber transferido al nuevo los archivos y base de datos que hacen posible mi trabajo de prensa  cotidiano.

Al principio, todo bien. A los pocos días, empecé a notar cierta lentitud y continuamente a ‘resetearse’ automáticamente y, finalmente, terminó fuera de Internet. Opté por llevarlo al Éxito donde lo había comprado, y “¡ahí fue Troya!”.

Yo pensé que una vez comprobaran la falla del PC me lo cambiaban por otro: ¡No señor! Lo primero que me dijeron era que eso era asunto del proveedor y que ellos, el Éxito”, todo lo que podían hacer era recibirme el PC; tomar nota de mi queja y remitírsela a Lenovo. Allá decidían si reparaban el PC o lo reponían, y que eso era una diligencia que tomaba de 1 a 30 días. ¡Hágame el favor! ¿Y, mientras tanto?, alcancé a preguntarle a la dependiente del Éxito… ¿Quién me va a responder por estos días en que no puedo trabajar? Volví a inquirir con visible angustia. La niña –muy queridísima, eso sí, pa’qué”, me aclaró que nada estaba a su alcance, es decir, al alcance del Éxito, para ayudarme en el caso.

Ahí estoy esperando… Para “matar el tiempo”, porque esto de escribir es una deliciosa enfermedad, desarrumé mi viejo PC; lo volví a conectar y, ¡OH milagro!: se había arreglado solo. ¿Cuánto durará? No sé. De momento, me está permitiendo poner en conocimiento de todos mis contactos habituales y esporádicos el asunto, y por si vuelvo a salir del aire, con la siguiente reflexión:

1) No compre PC, y en general ningún otro equipo, que no sea directamente al fabricante a través de sus propias agencias y proveedores. Si hubiera hecho esto, todo mi asunto se habría resumido en llevar el PC y cambiarlo por otro.

2) ¿Dónde está la extensa normatividad sobre “defensa del consumidor”? Fuera del socorrido “Mono de la Pila”, ¿quién más podría ayudarme que no fuera el Chapulín Colorado?

3) ¿Puede el Éxito sustraerse de responsabilidad con el cliente en todos los equipos que vende dentro de sus instalaciones? Yo creo que no… Así como para sacar la mercancía hay que hacer una serie de diligencias en defensa del proveedor de eventuales delincuentes, así mismo debiera el Éxito poner todo el celo posible en defensa del consumidor de eventuales fallas del producto.

Y, en serio: ¿Quién le responde a uno por esos días en que no puede trabajar por falta del PC? ¿Podría yo, por ejemplo, demandar por daños y perjuicios al Éxito y a Lenovo? Buena pregunta…

Para que cosas como éstas no sucedan, se requiere que alguna autoridad, hay tantas en Colombia, y paradójicamente tan poca autoridad, haga cumplir las normas que, al momento de ser expedidas, con tanto bombo se anuncia y con tan  poco doliente se archivan. Por eso estamos como estamos.