¡AH, LA POLÍTICA!

A medida que se afianza la cosecha electoral en el país en pro de las elecciones del 25 de octubre, el canto de Serrat (Fiesta), se hace más alegórico a esa esporádica relación que se despierta entre el político y el elector:

 … “Hoy el noble y el villano, el prohombre y el gusano bailan y se dan la mano sin importarles la facha”…

Y empieza el canto de sirenas que en ninguna otra expresión de la vida humana tiene tanta semejanza con la leyenda de Ulises que sabe que lo van a engañar y arde en deseos de ser engañado.

Algunos electores aterrizados le llaman la atención al electorado en general sobre la artimaña prometedora del aspirante y, entre otras, la que se ideó en Tocancipá el aspirante al Concejo, Jorge Duque (en la foto), es picante por lo atrevida y cierta:

“Querida comunidad: hace más de tres años los engañé con algunas propuestas y promesas  que no cumplí,  ya que se me presentaron cosas personales más importantes que ustedes. De todas maneras,  si se dejan engañar otra vez, me quedó faltando un dinerito para darle otra casita y otro carrito a una  familia pobre: ¡LA MIA! (jejejejejeje). Estaré visitándolos, mil gracias: SU CONCEJAL ACTUAL”.

¿A cuántos aspirantes en esta nueva temporada electoral de alcaldes y gobernadores, diputados y concejales les cae el guante para que se lo chanten? Seguramente a muchos de aquellos que en su prosa sigue cantando Serrat: …“Y colgaron de un cordel, de esquina a esquina un cartel y banderas de papel, verdes, rojas y amarillas”…