Un falso positivo a la gringa

El general Naranjo, director de la Policía Nacional, también sabe de alta diplomacia porque al responder a una alerta de la embajada de Estados Unidos sobre la seguridad ciudadana en Bogotá, dijo a los medios que esas alarmas “no son nuevas”.

Y no son nuevas. Tiene razón el general. Y probablemente ni sean sinceras en el sentido en que no estén las autoridades gringas tan seriamente preocupadas por la seguridad de sus ciudadanos sino por las elecciones locales del próximo 30 de octubre.

Si pudiéramos llevar el tiempo hacia adelante, tal vez ahora conociéramos un Wikileaks, de esos que hace algunos meses estremecieron al mundo en manos de Julián Assange, en el que se diga algo como que se necesita meterle susto a los bogotanos para que no vayan a elegir alcalde de la capital a un tipo tan díscolo como Petro, por ejemplo, con quien nadie puede estar seguro para dónde va, y de ello pueden dar fe sus antiguos ex compañeros del M-19 o sus más recientes ex copartidarios del Polo.

Porque esas “no nuevas” advertencias sólo tienen como pretexto el supuesto asalto de un gringo en la llamada Zona Rosa de Bogotá, la que con asiduidad frecuentan los “muchachotes esos” en busca de las tantas cosas buenas que a altas horas de la noche y en las primeras de la madrugada allí encuentran a su disposición, como vicio, licor y sexo, también por ejemplo.

El general Naranjo advierte en sus diplomáticas declaraciones que el último llamado de atención “no es tan fuerte como en el pasado”. Y  eso sí debe llenarnos de máxima preocupación porque nos indica que estamos haciendo las cosas muy al gusto de los intereses de Estados Unidos, y ya sabemos que los intereses de EE.UU. distan mucho de los intereses nuestros.

El comunicado de la embajada resulta tan evidentemente forzado que se hace risible cuando dice: (…) "todos los ciudadanos estadounidenses deben recordar que los criminales usarán la violencia para poder perpetrar sus crímenes".

¡Perogrullo no lo habría hecho mejor!

Si alguien conoce un criminal que no use la violencia, puede llevarlo a Guinnes. Y  si fuera de eso es Premio Nobel de Paz “más mejor”, como decimos por aquí los mal hablados…