Perdón, pero sin olvido

10.08.2011 09:18

Pedir perdón es un acto de valor civil, es cierto. Pero implica ir más allá de ese acto que, a decir verdad, se ha convertido en especie de protocolo social cuando se da el caso de alguien que anda descuidadamente por la vida pisando a todo el mundo y pidiendo perdón, como el “Bolillo”, por ejemplo.

Hay perdones que exculpan ipso facto las ofensas, aunque no reparen en nada los daños, injurias y calumnias inferidas.

El ministro de Interior y Justicia, Germán Vargas Lleras, pidió perdón público en sesión plenaria del Congreso por el crimen de Estado del senador Manuel Cepeda (1994), cuyo único delito fue haber sido comunista.

La noticia no fue tanto el acto en sí del perdón pedido por el Estado colombiano, sino el epílogo de un proceso iniciado hace 17 años por una valiente familia que decidió no dejar en la impunidad el crimen, como han quedado miles de crímenes de Estado más, entre ellos todos los magnicidios famosos desde Gaitán en adelante, para no ir más atrás, que al no poder ser resueltos por el Estado vendrían a convertirse en crímenes de Estado por acción u omisión, argumento que ha quedado lúcidamente expuesto por el Procurador General en el alegato que sustentó la suspensión del alcalde de Bogotá, Samuel Moreno.

Ojalá este perdón no encierre al mismo tiempo el olvido porque, resulta que toda infamia que se olvida vuelve a suceder, a veces con mayor insania como se muestra hoy en los patéticos “falsos positivos” por los que nadie ha pedido perdón, a sabiendas de que allí se encuentran involucrados altos (¡y muy altos!) funcionarios públicos y oficiales de las Fuerzas Armadas de ayer y de hoy.

El crimen de Estado de Cepeda quizás se consiguió esclarecer gracias al infatigable trabajo de su familia y dado que, valga decirlo sin minimizar el esfuerzo, se trataba en su momento del senador más caracterizado de la oposición. Pero ¿quién conseguirá que el Estado pida perdón también, y lo que resultaría más importante, juzgue a los responsables de esos falsos positivos cometidos en anodinos hijos del pueblo? 

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