¿NO EXISTEN LOS PENSIONADOS?

25.09.2014 12:16
No sé qué tienen los periodistas de los grandes medios de comunicación contra los pensionados… Parece que no tuvieran padres pensionados, ni ellos mismos pensaran llegar algún día a disfrutar de una pensión honrada.
Pero es sintomática su invisibilidad (por favor no vaya a leer imbecilidad), de la causa del pensionado en todas sus informaciones y entrevistas con los altos funcionarios públicos que manejan las políticas económica, salarial y social del país.
En el anuncio oficial sobre la primera convocatoria de la Comisión de Concertación Salarial para el próximo martes, 07 de octubre, por parte del ministro del Trabajo, la información sesga un tema que hace parte de la deuda social que el reelegido presidente Santos, junto con su vicepresidente Vargas, tienen pendiente con los pensionados: su promesa formal de reducirles del 12 al 4 por ciento el injusto aporte a la salud que se les carga mensualmente.
Esa incumplida promesa hace parte de los acuerdos suscritos en la Mesa del 2013 para su ejecución en el 2014. Y se llegó hasta proponer un artículo adicional a la reforma a la salud que al hundirse se llevó al cesto legislativo la promesa; y se acudió entonces a un proyecto de ley de iniciativa parlamentaria que alcanzó a ser aprobado en la Comisión Séptima de la Cámara, que al pasar a plenaria, el ministro de Hacienda le puso el semáforo en rojo y el de Trabajo, en su recurrente caracterización cantinflesca, dijo algo así como… “de qué se quejan los pensionados si son los que más acuden a  los servicios de salud”.
Es deber de un buen periodista poner la noticia en contexto, ahora que tanto se habla de esto en los medios. En ese orden de ideas, al redactar la noticia referente al inicio de negociaciones de salario mínimo para el año entrante, no es ético que eludan el tema de los pensionados porque no es favor que estos estén pidiendo sino obligación que están exigiendo del Estado, basados en el derecho a la igualdad, la justicia social y las promesas electorales de un presidente y vicepresidente que no pueden ignorarse tan olímpicamente, solo porque los pensionados no tienen más capacidad de presión social que su propia circunstancia de votar o no votar.
No hay derecho a que en este país, si no es a la brava, no funcione nada; y es en este país que disque nos estamos dando la oportunidad de “Ser capaz”.

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