COLORÍN COLORADO...

El presidente de la Asociación de Docentes Pensionados de la Universidad Nacional, Víctor Hugo Montes, logra un excelente resumen de la vida, pasión y muerte del proyecto de ley que prometía disminuirle a los pensionados el aporte obligatorio a salud del 12 al 4 por ciento.

En “Cartas de los lectores”, de El Espectador, el profesor Montes dice:

Se acabó el tiempo de los pensionados

El proyecto de ley que pretendió bajar la cotización mensual de salud de los pensionados de Colombia, del 12% al 4%, fue aprobado por la Comisión VII de la Cámara de Representantes el 27 de mayo del corriente año.

Quienes “disfrutamos de micropensiones” alcanzamos algo de frenesí, al presumir que en los siete meses restantes del año se podía convertir el proyecto en ley de la República, pero estos se acabaron. Teníamos fundamentos para ello: promesa de campaña del presidente Santos y su vicepresidente, compromiso escrito de la Comisión Permanente de Concertación de Políticas Salariales y Laborales, del 24 de diciembre de 2013, correos de un buen número de congresistas por medio de los cuales nos apoyaban y aseguraban colaborar con el avance del proceso de aprobación. Pero no. Perdimos, así como también perdió la “prosperidad democrática”, y ganó el ministro de Hacienda y Crédito Público, doctor Cárdenas Santamaría, con su concepto desfavorable y solicitud de archivo del proyecto de ley, constituyéndose una discordancia entre éste y sus superiores, que resolvió el primero. Ganaron también los promeseros, el populismo, la demagogia, el engaño; como también los ministros de Salud y de Trabajo. Y también ganaron, o por lo menos quedaron más tranquilos, los empresarios a quienes el ministro Cárdenas excluyó del pago del 8% patronal. Y ganaron, claro está, los beneficiarios de las megapensiones, porque para su pago los dineros están disponibles.

Pero como dijo un filósofo del deporte colombiano: “perder es ganar un poco”, ya que nos queda la experiencia de una lucha interesante y todo esto lleva a contemplar un mejor futuro colombiano una vez se acabe tanta altisonancia insulsa, que no puede ser eterna.

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Nota de El Satélite: “Queda la experiencia”, dice el Profe. Ojalá porque de “conejos” como este está llena la praxis política y administrativa del país; y ahí seguimos comiendo cuento…