¡La tengo!

A propósito del editorial de El Satélite (www.periodicoelsatelite.com) titulado: “Con los crespos hechos”, sobre el secretario general de la CGT, Julio Roberto Gómez y su (hasta hacía poco) sólida aspiración al restaurado Ministerio del Trabajo, que aparentemente se malogró por su manifestación de apoyo a Petro a su candidatura a la Alcaldía de Bogotá, un lector muy al tanto de las cosas, nos hace llegar el siguiente cometario:

“Mi estimado amigo: (…) con Julio creo que se te va la mano, aunque si es verdad que su ministerio se está embolatando, aunque no creo que sea por lo de Petro, sino por los vaivenes de Angelino y el ascenso de Lucho Garzón, junto con la indecisión política del mismo Julio”.

Se decía en la nota que (…) “El Secretario de la CGT había corrido con el albur de apoyar a Santos en la pasada campaña presidencial, no sólo por llevar en su fórmula al ex sindicalista, Angelino Garzón, gran amigo personal de Gómez, sino tras la posibilidad de que le dieran el Ministerio del Trabajo”.

La nota del amigo que, evidentemente ha sido concebida en defensa de Gómez, agrega detalles que “a buen entendedor, pocas palabras”…

(1). “El Ministerio sí se le está embolatando”, pero no por lo de Petro sino por “los vaivenes de Angelino”…

¿O sea que el Vice Angelino ya no le juega a Julio Roberto como cuando sólo era fórmula de Santos? En otros términos, podríamos leer entre líneas en la nota del amigo que, insisto, está muy cerca de la información confidencial hacia el interior de la CGT, que ya no es su amigo incondicional, como se insinuaba en el editorial sino, parodiando a Santos… ¿su nuevo peor obstáculo a la coronación de una larga y fructífera carrera sindical?

(2) “… Y el ascenso de Lucho Garzón”… Ahí sí, la sacó del estadio mi amigo: ¿O sea que Lucho Garzón nos está resultando tan buen escalador como (Lucho) Herrera? ¿Y ahora está escalando a dónde? ¿A la cima del Ministerio del Trabajo? ¿Ese es el pago por el ingreso de los Verdes a la Unidad Nacional? Bien dicen los pragmatistas que “no hay almuerzo gratis”. Y entonces, así sí, se entiende lo de “los vaivenes de Angelino” que, al parecer, ahora anda deshojando margaritas entre Gómez y Garzón.

(3)… “Junto con la indecisión política del mismo Julio”… ¡La tapa!... Como quien dice… “mal está el enfermo: ni come ni hay qué darle”.